En los últimos años asistimos a la emergencia de las redes de centros educativos y redes socioeducativas buscando la mejora del éxito escolar y la inclusión educativa. Esta nueva forma de trabajo profesional se convierte en una de las innovaciones educativas y sociales más potentes en varios lugares del mundo, buscando la ampliación o enriquecimiento de los entornos de aprendizaje y la construcción de capital social comunitario. La colaboración en red entre los diferentes niveles de la Administración y los actores locales (escuelas, institutos, servicios sociales, entidades del tercer sector, servicios de salud, empresas, etc.) materializa el principio de corresponsabilidad educativa y da sostenibilidad a proyectos de mejora continua desde la perspectiva de equidad. Están siendo una efectiva forma de trabajo en contextos complejos y de alta vulnerabilidad. Algunos ejemplos de referencia en nuestro contexto latinoamericano son: el Planes Educativos de Entorno, el proyecto Educación 360º y el programa CaixaProinfància, entre otras experiencias consolidadas en España; las Redes de Mejoramiento Escolar y la Red de Escuelas Líderes, en Chile; las Redes de Escuelas ALDA, en Paraguay; o la Red de Escuelas de Aprendizaje, en Argentina. Como en otras experiencias precursoras de este nuevo paradigma, anteriormente surgidas en EE.UU., Francia, Escocia, Australia o Dinamarca, se confirma el potencial de estas iniciativas de colaboración transversal en mejoras de inclusión educativa, cohesión social, rendimientos escolares y aprendizaje / desarrollo profesional.

El título que presentamos busca formar a los profesionales en esta metodología de trabajo, dando una sólida formación teórico-práctica y recursos para el acompañamiento socioeducativo, el empoderamiento de niños, adolescentes y familias, y el éxito educativo.