Demostrar que posee y comprende conocimientos que relacionan el diseño con la cultura, las artes visuales, las tendencias estéticas y los entornos tecnológicos y empresariales, tanto los históricos como los de vanguardia. Aplicar los conocimientos adquiridos para proponer mejoras e innovaciones al entorno físico y comunicativo, a partir de procesos de conceptualización y de formalización propios del diseño, y ejercer su actividad de acuerdo con las convenciones y las pautas de actuación que caracterizan al entorno profesional del diseño. Reunir e interpretar los datos relevantes que permitan identificar aquellos problemas de uso y comunicación del entorno cotidiano susceptibles de ser resueltos mediante el diseño, y emitir juicios a partir de criterios razonados sobre temas relevantes de carácter social, científico y ético que afecten al diseño. Transmitir en un lenguaje verbal y visual especializado propio del diseño sus propuestas, y dominar los recursos y códigos necesarios para comunicarlos a los diferentes agentes implicados (clientes, fabricantes, comerciales y público no especializado). Desarrollar un alto grado de autonomía que capacite al estudiante para seguir su aprendizaje a través de cursos de formación avanzada y másteres, ya sean de profesionalización o de investigación.