-Capaces de afrontar el rol profesional con conocimientos teóricos y prácticos, respetados a nivel nacional e internacional. -Capaces de ejercer la profesión, representando a personas físicas y jurídicas en litigios aplicando mecanismos de resolución alternativa de conflictos, asesorando en asuntos públicos y privados, y en el ámbito de la administración de justicia. -Con sólidas virtudes éticas, dotando a la sociedad de ciudadanos líderes, que respondan a las necesidades sociales, culturales, económicas y políticas, contribuyendo al desarrollo del país, con mejores condiciones de justicia social y de respeto a la dignidad humana.