El trastorno de la personalidad por dependencia se caracteriza por una necesidad excesiva de ser cuidado, que ocasiona un apego exagerado y un comportamiento sumiso. El dependiente necesita de los demás para que tomen decisiones por él, para que asuman las responsabilidades. Sintiéndose incapaz o poco hábil mostrará complacencia y sumisión por miedo a la desaprobación del otro. Siente un miedo inmenso a la soledad por su propia apreciación de indefensión, si una relación termina busca rápidamente otra que le consuele o le sirva como sustituta. El terror a ser abandonado le hace ir más allá de lo que desea, siendo vulnerable a relaciones de maltrato. Los individuos dependientes suelen ser caracterizados por el pesimismo y la duda, menosprecian sus propias capacidades y suelen referirse a sí mismos como “inútiles”. Necesitan de la sobreprotección y dominación de los demás. El comportamiento de abnegación tiene su origen en motivaciones patológicas de supervivencia. Se sienten incapaces de vivir por sí mismos y buscan una figura de autoridad con la que puedan identificarse. ¡No lo dudes más e infórmate sin ningún tipo de compromiso sobre este completo curso de Dependencia emocional!