La práctica del masaje es muy remota, abarcando diferentes pueblos y culturas, sin embargo tal y como ha llegado a nosotros tiene unas raíces muy concretas pues procede de la mezcla que hicieron los griegos de prácticas dispersas de Egipto y de Oriente.

Actualmente el masaje manual ó quiromasaje es una profesión en clara expansión. El estrés de la vida moderna exige que surjan nuevas técnicas de relajación y de fortalecimiento de la salud. ¿Qué podría ser mejor después de una jornada agobiante y llena de tensiones, que relajar nuestro cuerpo, disolver nuestras contracturas musculares hasta tal punto que seamos capaces de aliviar nuestra mente y dejar que nuestras preocupaciones desaparezcan? Esto es posible de muchas maneras y, de hecho, las horas diarias que dedicamos al sueño cumplen en buena parte esta función. Sin embargo, muchas veces necesitamos otras formas adicionales y el Quiromasaje es una de ellas y se encuentra sin lugar a dudas entre las más agradables.

El aumento de la práctica del deporte y el culto al cuerpo hace que cada vez se necesiten más profesionales especializados y cualificados en quiromasaje. El quiromasajista es una persona que sabe comunicarse positivamente con los demás a través del sentido del tacto, transmitiendo bienestar. Alguien que ha desarrollado este sentido y que domina el lenguaje profundo, claro y directo de las sensaciones corporales, percibiendo y sintonizando con sus manos cómo nos encontramos y qué necesitamos.