Aprender a intimar. Aprender a dignificar la propia necesidad y a compartirla con gratitud. A poner límites y a disfrutar de interactuar y aprender con el otro. Reconocer el placer como indicativo de que estás siguiendo el camino en el cual te sientes más cómodo para seguir y desarrollarte. Hacer un proceso completo basado en antiguas enseñanzas místicas válidas y actualizadas para nuestros tiempos. Conectar con tu propia vulnerabilidad y confianza. Adentrarse profundamente en la meditación y desarrollar y comprender sus cualidades para todas las facetas de tu vida. Aprender a hablar con la vida y a dejarse sostener por su gracia. Reconocer y celebrar con grandeza y humildad tu naturaleza humana y divina; finita y omnipresente. A vivir en la dimensión del amor. Sanar esas heridas que aún hoy merecen tu atención, espacio y cuidado. Aprender a cuidarse. Identificar tus compensaciones y tus dificultades para vivir una vida más plena. Aprender a cultivar las formas del placer y su entrega a distintos grados. De la[...]ualidad a la sublimación del deseo, del gozo corporal al placer generado por la comprensión profunda del corazón, y de los distintos estados orgásmicos a la dicha. Hacerte amigo íntimo de la vida y aprender a relajarse en su propio cauce a la vez que desarrollas tus propias virtudes y dones. A ser natural. A ser feliz. Aprender a vivir en el cuerpo. Aprender a tocar, a mirar, a respirar, a sentir, a percibir, a escuchar… A vivir intensamente. A desarrollar tu amigabilidad, tu capacidad de amar y relacionarte con tu pareja, amigos, asi como con tu familia y en tu trabajo. Descubrir cuáles son tus virtudes y desarrollar la confianza y creatividad. Es un viaje de transformación interior que implica un antes y un después.