Es necesario avanzar en la superación de paradigmas y barreras que determinan en el mundo la imagen de las mujeres de manera muy parecida, independientemente de los tiempos y lugares.

Aunque en la actualidad se hace muy latente, ya desde hace algunas décadas se comprende cada vez más la importancia de reconocer el sitio de las mujeres en la Historia Universal, en sus diversidades sociales, geográficas, culturales, etc. Pero no siempre ha sido así: durante siglos han estado ausentes en los libros, en los relatos, en los discursos; sobre ellas han pesado conceptos, tipificaciones y creencias limitantes.

Gracias al estudio histórico de las culturas y las mentalidades hemos podido profundizar en la génesis y en los cambios habidos en la conceptualización de lo femenino y las relaciones de género.

Es preciso alimentar la memoria de las contribuciones y el empoderamiento femenino para poder entenderlo y analizarlo para poder encaminarnos hacia la verdadera igualdad.