Conforme se avanza en la técnica y conocimiento en el diseño y ejecución de túneles, una mayor variedad de proyectos pueden ser afrontados con seguridad y con las técnicas más apropiadas a las singularidades propias de cada túnel. No obstante, la tecnología y diseño de túneles puede ser diferenciada en dos grandes grupos en función del comportamiento del terreno en el que se excavan. De este modo, se puede generar una división condicionada por el comportamiento del terreno durante su excavación siendo la estabilidad local o la estabilidad global la que condicione el diseño del túnel.

Con esta diferenciación se quiere hacer referencia a los túneles excavados en roca o los túneles excavados en suelos, donde el comportamiento de los primeros se encuentra condicionado por la condición de junta o masividad del macizo rocoso, y los segundos se encuentran vinculado a la estabilidad global del terreno excavado.

Además del criterio puramente técnico, estas dos clases de excavación se encuentran en muchos casos vinculados a usos diferentes, donde el primer caso está asociado a la superación de elementos geográficos principalmente con recubrimientos importantes, mientras que la excavación de túneles en suelos se encuentra más vinculada a la excavación de túneles con poco recubrimiento que en su mayor parte se encuentran ubicados en zonas urbanas y mejoran la movilidad o servicios de las grandes ciudades. De este modo las condiciones de excavación de un túnel u otro presenta singularidades que hacen que los métodos de diseño, análisis, construcción, riesgos e influencia, difieran.