Tradicionalmente, era habitual que las empresas e incluso los organismos públicos, buscasen y premiasen la genialidad del individuo. No obstante, en los últimos años se ha constatado que el trabajo grupal favorece una mayor creatividad que la que podría alcanzar cualquier sujeto, por brillante que sea, trabajando en solitario. De ahí que, en la actualidad, ya no se busque específicamente a sujetos sobresalientes, sino que, en la selección de personal, se analiza también su inteligencia emocional, a fin de propiciar que el candidato elegido pueda integrarse fácilmente en grupos ya constituidos, y sea altamente versátil; de modo que sea capaz de respetar el liderazgo y de, en caso de ser preciso, asumirlo.

Precisamente por ello es creciente el número de personas que se interesan por conocer cuáles son sus carencias para, así, poder trabajar en el desarrollo de nuevas habilidades que les permitan, desde el autoconocimiento, sentar las bases para poder relacionarse de una forma dinámica y eficiente con su entorno, sumando a sus habilidades sociales innatas, las necesarias para, por ejemplo, divulgar las bondades de un proyecto y obtener, con ello, financiación; o, desde un punto de vista meramente comercial, llegar a un público difícil o receloso.

Este Curso de Inteligencia Emocional aportará al alumnado las claves para tomar conciencia de sí mismo y para averiguar qué mejorar, propiciando, así, su automotivación y rendimiento, e impulsando su capacidad de liderazgo.