La ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) establece que una persona con deficiencia visual es aquella que “con la mejor corrección posible solamente puede ver o distinguir, aunque con gran dificultad, algunos objetos a una distancia muy corta”. Por tanto, las personas con deficiencia visual, a diferencia de aquellas con ceguera, conservan todavía un resto de visión útil para su vida diaria (desplazamiento, tareas domésticas, lectura, etc.).

Dado que el desarrollo cognitivo y social de un niño que conserva restos visuales no es el mismo que el de uno que padece ceguera completa. Por lo tanto, las medidas educativas tomadas por el centro y en el aula deben ajustarse a las Necesidades Educativas Especiales (NEE) personales de cada alumno. Por ello, es fundamental tener a profesionales con el conocimiento de las teorías del aprendizaje y del desarrollo evolutivo.

Por tanto, con este curso de Intervención Educativa con Alumnos con Deficiencia Visual el alumno aprenderá los fundamentos de las personas con deficiencia visual y las necesidades educativas especiales de este colectivo para poder realizar una evaluación e intervención educativa adecuada y eficaz.