Basado en la Medicina Ayurveda. Medicina milenaria de la India. Algunos expertos dicen que tiene más de 5000 años de antigüedad, otros señalan que 10.000. Hace hincapié en el uso del cuerpo, la mente y el espíritu en la prevención y el tratamiento de las enfermedades.

Su significado es “presión, frote o fricción”.

Trabaja a través del Sistema Nervioso, que es quien controla el funcionamiento de nuestros órganos y es el responsable de nuestro bienestar.

Además de los aspectos físicos y materiales, están presentes los aspectos energéticos que son más sutiles y abarcan la mente, las emociones y el espíritu.

Estos aspectos resultan invisibles a nuestros ojos, pero son muy importantes para mantener la salud del cuerpo, la mente y el bienestar general.

Además de en la cabeza, se realiza en parte alta de la espalda, hombros, cuello y cara.

Tiene múltiples beneficios, entre los que se encuentran la estimulación del sistema inmunitario, para que nuestras defensas crezcan y aprendan a luchar contra la enfermedad.

Además, aumenta el flujo sanguíneo, contribuyendo a la eliminación de toxinas por vía venosa, pero también libera las adhesiones en las fibras musculares que son las que causan dolor, y nos impiden tener movilidad articular.

Disminuye la inflamación de los tejidos, aliviando el dolor y reduciendo la sobrecarga en nuestros huesos.

Personas que sufren problemas de ansiedad, tras recibir este masaje, consiguen que su respiración se vuelva pausada, profunda y serena. Esto hace que el suministro de oxígeno aumente al cerebro, dando así mayor capacidad de concentración y lucidez.

Todo esto lleva a facilitar un descanso y sueño reparador, ya que estimula el sistema parasimpático, que es el responsable de estas funciones.

Y así, con la mente en calma y el cuerpo relajado, las funciones de los órganos internos también se regulan, y todo ello contribuye al bienestar general.