El Reiki es una técnica de sanación que se incluye en la Seguridad Social británica y alemana, y está presente en todos los grandes hospitales de Estados Unidos y muchos de Europa.

El Reiki regula nuestra energía, consiguiendo que los problemas causados por las emociones que sufrimos durante nuestra vida desaparezcan.

La causa final de la mayoría de nuestras enfermedades, depresión, insomnio, ansiedad, estrés excesivo, adicciones incontrolables, enfados constantes o ira es energía retenida en determinadas zonas de nuestro cuerpo, que bloquea el paso e impide el abastecimiento a los órganos adyacentes. El Reiki es un sistema capaz de desbloquear esas zonas y conseguir que la energía vuelva a fluir libremente por nuestro cuerpo, desatando todo el potencial que este tiene para su autocuración. Con el cuerpo y la mente sanas dominas las emociones y no permites que estas te manejen, te sientes activo, animado, lleno de ganas de emprender toda clase de proyectos y, en definitiva, feliz.

La persona que es iniciada en Reiki puede aplicárselo a sí misma o a otros, mediante un método muy sencillo y sin costos (no hacen falta aceites u otra cosa ni es imprescindible una camilla)

Se aplica de forma muy sencilla, en cualquier lugar (no es preciso desnudarse) por cualquier persona, de cualquier edad, sin excepción, y se aprende en horas.

El curso consta de una parte en la que se explica todo sobre su funcionamiento, cómo y porqué funciona, en cuánto tiempo lo hace, las curvas de sanación, lo que pasa cuando otra persona nos roba la energía, etc., y de una parte practica en la que aprenderás a meditar, a practicar autoreiki, Reiki a otros, técnicas de limpieza y desbloqueo de energía y ejercicios de sensibilización a la energía.

El curso enseña a practicar el Reiki Tibetano, que es el más conocido y se basa en posiciones fijas, y también se habla y se muestran ejercicios del sistema original de Usui.