En obra es posible tener que emplear elementos auxiliares, como son, por ejemplo, los destinados del moldeo in situ de hormigones y morteros, para la contención de los mismos hasta su endurecimiento (encofrado); o las estructuras de contención provisional del terreno (entibado) o de sujeción provisional (apeo) de un edificio, terreno, etcétera. Es por ello que trabajar en el sector exige contar con formación específica en cuanto a los distintos sistemas de encofrado y desencofrado, y entibación.

A medida que avance en la materia de este curso, el alumnado descubrirá cómo proyectar y ejecutar la excavación de zanjas y pozos, cómo realizar las entibaciones pertinentes (especialmente útiles cuando no es posible el uso de taludes como medidas de protección frente a posibles desprendimientos), y qué cuestiones se habrán de tener en cuenta para acometer encofrados y desencofrados, atendiendo, para ello, a cuestiones tan diversas como los distintos sistemas y materiales disponibles, que permitirán o no su recuperación para posteriores utilizaciones.