El máster está dirigido a graduados procedentes de los distintos ámbitos de las ciencias sociales y jurídicas (derecho, criminología, sociología, trabajo social, educación social) y de las ciencias de la salud (psicología). Se dirige a personas interesadas en orientarse profesionalmente en el ámbito de la justicia penal, en sentido amplio. El perfil del candidato al máster es el de un estudiante inquieto por las explicaciones sobre la delincuencia y el funcionamiento y mejora del sistema penal, y con sensibilidad por los problemas sociales. El candidato tiene que ser capaz de ir más allá de su disciplina de origen y de profundizar en el tema de la delincuencia y en el de la reacción penal desde una perspectiva criminológica.