Las enfermeras y enfermeros escolares desempeñan su labor profesional en muchos países de la Unión Europea y del resto del mundo desde hace décadas. En España, el enfermero o enfermera escolar es una figura institucionalizada en todos los colegios de educación especial, y actualmente se está introduciendo en los colegios ordinarios de algunas comunidades autónomas.

Con el Máster en Enfermería Escolar, el enfermero o enfermera se especializa en el diseño, construcción e implementación de programas educativos, acciones formativas específicas, así como en la aplicación y resolución de procesos asistenciales orientados a la población escolar en su conjunto.

La evidencia científica en torno a la pertinencia del enfermero o enfermera escolar es amplísima y podemos encontrar numerosos estudios científicos que avalan, justifican y recomiendan de manera contundente la presencia de un profesional de la enfermería en la escuela.

Un enfermero o enfermera por centro educativo es la ratio recomendada para atender adecuadamente a niños con necesidades especiales, y juega un papel determinante en la salud y calidad de vida de niños con enfermedades crónicas y sus familias.

Como profesional sanitario, es capaz de establecer sistemas de formación de formadores en salud que ayudan a crear en la comunidad educativa una cultura de la salud, detecta a tiempo problemas de salud que suponen un riesgo y forma a docentes en la detección de síntomas.

Actualmente, es un hecho que la profesión enfermera tiene una clara dimensión educativa que progresivamente gana un protagonismo especial. Esta afirmación está justificada por motivos epidemiológicos, de salud pública, y socioeconómicos. No obstante, es difícil decidir cómo y hasta qué punto este elemento formativo tiene que convertirse en un componente de la actividad profesional del enfermero/a.