- Sensibilizar sobre la necesidad de formar a tiempo a los menores en la detección y relación entre pensamientos y emociones, facilitando el autoconocimiento. - Aportar estrategias de resolución de problemas centradas en los objetivos. - Enseñar a contextualizar el problema y responder de forma efectiva. - Ofrecer a los profesionales estrategias de intervención, y aumentar la inteligencia emocional de los menores. - Reducir las conductas disruptivas y desadaptativas de dentro y fuera del aula y potenciar una comunicación asertiva. - Reconocer las diversas características que componen la autoestima y estrategias de potenciación de la misma. - Ser capaz de detectar situaciones de malestar emocional entre el alumnado y dotar de herramientas para que los escolares puedan gestionar momentos difíciles. - Facilitar diferentes pautas y estrategias de actuación psicoeducativa que posibiliten en desarrollo de una inteligencia emocional adaptativa.