Al doctor ATM Simeons se le atribuye ser la primera persona en darse cuenta del potencial de la hormona para el uso en la pérdida de peso. Simeons describe sus primeros usos de la HCG en pacientes varones jóvenes en la India que tenían abdomen grande, glúteos, caderas y muslos, junto con testículos no descendidos. Se refirió a ellos como «chicos gordos». Descubrió que las inyecciones diarias de la hormona bio-idéntica HCG, junto con una dieta restringida de 500 calorías (dieta alta en proteínas con poca grasa y mucha agua) al día, resultaron en una pérdida De grasa alrededor de la sección media y una normalización de su apariencia. Sorprendentemente, sus pacientes pudieron seguir la dieta extremadamente baja en calorías sin sufrir hambre. Otra ventaja para el uso de HCG junto con una dieta baja en calorías es que la hormona parece apuntar a la grasa en las áreas problemáticas típicas, como el abdomen, las caderas, los muslos y los glúteos. Un estudio doble ciego con adultos confirmó esta capacidad única cuando los investigadores descubrieron que la HCG, más una dieta baja en calorías, reducía significativamente la circunferencia abdominal y de la cintura en comparación con una dieta baja en calorías sola. La hormona combate la fatiga, los cambios de humor y la irritabilidad que a menudo afectan a las personas con una dieta muy baja en calorías. De hecho, hay datos que sugieren que la HCG actúa como una endorfina (un químico beneficioso para el dolor y para reducir el dolor) en el cerebro. Nunca he visto ningún efecto secundario importante en este programa, lo cual hace que este programa sea exitoso en miles de personas que lo utilizan a nivel mundial. Beneficios: Reducción del nivel de azúcar. Aumento del nivel de energía. Reducción de depósitos de grasa. Reducción del nivel de colesterol. Perdida de hasta 40 lbs. en 40 días. Firmeza de la piel. Reducción de celulitis. Mejor estado de ánimo. Mejor calidad del sueño.