El doctorado permite seguir en contacto con el mundo universitario.

Los que cuentan con algún título de Licenciado, Arquitecto, Ingeniero o similar y quieran seguir en contacto con la universidad pueden hacerlo a través del doctorado. Se trata de una forma de dedicarse durante, al menos, dos años más a formarse para luego iniciar una investigación que suele tener una duración media de cuatro años. Después comenzaría la fase de preparación de la tesis doctoral, para lo que se emplean otros dos años más, y terminar con su defensa oral ante un tribunal.

Es decir, es una forma de preparación de profesionales con una alta cualificación para los que las universidades también ofrecen servicios de orientación laboral. Investigar y dar clase en la universidad son, en este caso, las salidas más comunes entre los doctores. No obstante, también es la más conflictiva, pues los recursos que el país dedica a la investigación y plazas docentes son pocos. Y es que haber realizado un doctorado no garantiza un puesto de trabajo. Se trata, en definitiva, de un valor añadido.

 

Relación laboral

Respecto a la relación laboral que pueden mantener los estudiantes que opten por el doctorado, el contrato de becario investigador proporciona un sueldo de entre 800 y 900 euros, con una duración de cuatro años. El salario de un contratado como investigador es algo mayor, aunque acceder a él es más complicado. Y es que no sólo depende de la especialidad elegida y los contactos hechos en la universidad, sino también de la valía personal de cada estudiante.