SAP es una de las empresas de software más importantes
del mundo y está especializada en el desarrollo de paquetes de
programas para la gestión de empresas. Se trata de herramientas
tan sofisticadas que requieren todo un equipo de especialistas
para su instalación y mantenimiento.
El consultor es uno de los perfiles más destacados
dentro del ‘mundo SAP’: trabajan en consultorías de tecnologías
de la información que implantan soluciones informáticas en otras
empresas y se dedican a:
no es cuestión de programación, sino de introducir una serie de
parámetros en el estándar de SAP.
que la empresa pueda utilizar la aplicación, como, por ejemplo,
la formación de la plantilla.
¿Qué formación necesitan?
Las consultorías piden a sus candidatos
como mínimo un título universitario, preferentemente de
áreas técnicas o de económicas, empresariales y ADE. De todas
maneras, los licenciados en derecho u otras carreras de humanidades
también tienen opciones. Se valoran
mucho los idiomas, aunque en principio es suficiente una buena
comprensión de textos técnicos en inglés.
Con estos requisitos, un titulado sin
experiencia puede incorporarse a una consultoría e iniciarse como
especialista en SAP. Porque es en la empresa donde realmente
se formará como profesional y donde aprenderá el funcionamiento
del sistema.
La mayoría de especialistas trabajan con
el SAP R/3, el software de SAP más extendido actualmente.
Hay que tener en cuenta que:
humanos, finanzas, gestión de materiales… Un consultor empieza
por especializarse en un módulo concreto en función de los proyectos
a los que le destina la consultoría.
4, pero los consultores no necesitan dominarlo. Para desarrollar
aplicaciones, ya existen los programadores. De todas maneras,
algunas consultorías prefieren que su personal tenga nociones
básicas de ABAP 4.
Con un año o dos de experiencia, un titulado puede empezar
a estar considerado como consultor júnior. A partir de ahí, su carrera
progresará en función de su valía. Algunos títulos son muy importantes
para el currículum:
MBA, porque garantizan un gran conocimiento de la gestión empresarial.
También hay másters y cursos especializados en SAP.
¿Qué cualidades deben
reunir?
Es imprescindible tener ‘carácter de consultor’,
con rasgos como:
los proyectos se desarrollan siempre en grupo.
bien con la empresa cliente y con los demás miembros del equipo.
de la organización de una compañía para detectar sus necesidades.
veces, los proyectos se convierten en retos realmente estresantes.
el consultor está continuamente de viaje y, como trabaja en
la oficina del cliente, el lugar físico de trabajo cambia con
frecuencia.
¿Qué perspectivas laborales
tienen?
El mayor atractivo es la posibilidad
de hacer una carrera brillantísima en poco tiempo. Una persona
con unos 3 años de experiencia alcanza una banda salarial aproximada
de 24.000 a 30.050 euros brutos anuales.
A partir de ahí, sólo se escala hacia arriba:
de consultor júnior se pasa a consultor sénior, y se alcanzan
hasta los 60.100 euros o incluso más. Además, estos profesionales
viajan mucho y pueden conocer de primera mano sectores y proyectos
muy diversos desde la perspectiva de empresas líderes.
Basta con echar un vistazo a las ofertas en prensa
o en Internet para confirmar que realmente hay demanda, y todo
indica que la tendencia va a ir a más.
Pedro Luis Gomis, especialista en SAP y
creador del portal Sapmania.com, cree que faltan especialistas:
‘En estos momentos, SAP ha lanzado al mercado más productos de
los que una empresa puede llegar a consumir. Además, SAP R/3 evoluciona
constantemente y cada actualización es un proyecto nuevo. Y hasta
ahora, el sistema se ha implementado en las grandes multinacionales,
pero todavía quedan las medianas y pequeñas empresas. No va
a haber consultores suficientes ni para implementar el 20%
de los proyectos’.
Por su parte, Sascha Sauter, director de la sede
en Barcelona de la consultora Elan/Dialog, opina que la necesidad
de consultores es menos urgente que en el caso de otros perfiles
tecnológicos, como los programadores web: ‘Si una empresa no localiza
al candidato adecuado, sigue buscando, en lugar de contratar a
la desesperada. Hay trabajo, pero para personas que estén convenientemente
formadas.’
© Laboris
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