Una de las sorpresas que se lleva mucha gente que busca trabajo es cuando descubre que el currículum no siempre es cronológico…¡y que además hay hasta cuatro tipo diferentes de currículums vitae!

Pues bien hoy te explicaremos cuáles son los cuatro principales modelos de CV que se usan actualmente; posiblemente lleves tiempo enviando el que no toca.

Cronológico

En este tipo de currículum, los datos están ordenados por fechas, normalmente lo más reciente en la parte superior, para que la empresa que contrata vea fácilmente el último empleo del candidato, aunque también se pueden presentar los datos de manera inversa. El currículum cronológico está indicado en aquellos casos que queramos destacar una evolución positiva del candidato o un aumento de las responsabilidades. Es perfecto para describir funciones y logros en los puestos de trabajo que se haya tenido pero totalmente contraindicado si hemos cambiado muchas veces de empleo.

Funcional

Este modelo distribuye la información del candidato por temas y hace especial hincapié en la formación y la experiencia. Nos permite seleccionar los puntos positivos y subrayar nuestras mejores habilidades y logros. Asimismo, podemos «esconder» en un segundo plano las partes menos atractivas de nuestro historial laboral. Se recomienda usar el currículum funcional especialmente si no se tiene experiencia laboral (o te graduaste recientemente), ya que permite destacar otro tipo de habilidades, logros o conocimientos. También es indicado para altos ejecutivos o empresarios por cuenta propia, ya que da libertad para remarcar los proyectos desarrollados, y para los candidatos que quieren trabajar en otro sector diferente del que proceden. Sin embargo, no se recomienda su uso si queremos mencionar las empresas para las que hemos trabajado y el tiempo que hemos estado en cada una de ellas. Tampoco es el modelo más indicado para describir los puestos de trabajo por los que hemos pasado y las responsabilidades que hemos tenido.

Combinado

Como su propio nombre indica, el currículum combinado –o mixto– es una mezcla del cronológico y el funcional, y es el más completo de todos, aunque difícil de elaborar. Nos permite organizar la información por áreas profesionales o temáticas y seguir una cierta cronología en cada uno de estos apartados. Con el combinado, podemos destacar los logros y habilidades además de ilustrar fácilmente la evolución laboral que hemos tenido. Es conveniente usarlo si queremos especificar nuestra evolución laboral. Además, este modelo es muy flexible y nos permite presentar nuestra candidatura de manera muy diferente si somos creativos a la hora de redactarlo o diseñarlo.

Europass

Este es el modelo que propone la Unión Europea para unificar las candidaturas de empleo de aquellos que quieran trabajar en diferentes países de Europa. Su formato permite a las empresas conocer el bagaje de los candidatos procedan de donde procedan, y a su vez los candidatos no tienen por qué conocer las tipologías de CV utilizadas en de cada país. El Europass está compuesto por 5 documentos y el currículum es la parte más importante:

1.- Currículum Vitae (debe realizarlo el candidato)

2.- Pasaporte de lenguas (también debe realizarlo el candidato)

3.- Documento de movilidad (lo expiden las autoridades educativas de cada país)

4.- Suplementos al título superior (lo expiden las autoridades educativas de cada país)

5.- Certificados (lo expiden las autoridades educativas de cada país)

Así que si actualmente te encuentras buscando trabajo, analiza primero qué perfil laboral tienes o en qué momento de tu vida laboral te encuentras antes de escoger uno de estos cuatro modelos.

© Laboris

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