Las grandes deslocalizaciones de empresas que han tenido lugar en España han despertado la inquietud de los responsables públicos sobre el grave impacto social y económico que llevan aparejadas.

Si la pérdida de puestos de trabajo no se puede evitar, las autoridades están empezando a buscar soluciones para que los procesos de reestructuración de plantillas, y especialmente, en los expedientes de Regulación de Empleo (ERES), se acompañen de medidas sociales que tiendan a buscar una solución para los empleos perdidos, no sólo en la empresa que realiza el expediente, sino en las que dependen de ella (proveedores, servicios externalizados…), que también pueden ir cayendo por el efecto dominó.

En nuestro país, de los más de 2.900 ERES que las empresas presentaron en 2006 -y que afectaron a cerca de 28.000 trabajadores- alrededor del 15% desarrolló programas de recolocación.

Esta cifra demuestra la aceptación cada vez mayor por parte de las compañías de la importancia de los planes sociales de acompañamiento como un elemento más de su responsabilidad social, con el fin de reorientar la carrera profesional de los trabajadores que han despedido y evitar los daños indirectos que podría ocasionar un gran número de desempleados en la misma región.

Recolocación en menos de un año

Creade, consultora de recursos Humanos del área de Human Capital Solutions del Grupo Adecco, líder en programas de recolocación, ha trabajado a lo largo de 2006 con 3.181 trabajadores, de los cuales el 24% participó en Programas de Carreras (de carácter individual, dirigidos a apoyar a directivos y a mandos intermedios que deben reorientar su carrera en el exterior de una organización) y el 76% en Programas de Empleo (de carácter grupal cuyo objetivo es colaborar en la gestión de los procesos de cambio o planes de reducción y amortización de puestos).

Ambos programas arrojan unos resultados satisfactorios y permiten establecer una radiografía lo suficientemente representativa de la actividad de recolocación en nuestro país. Así, el 86% de los trabajadores que participaron en programas de Carreras a lo largo de 2006 consiguieron un nuevo empleo en menos de un año. Esta cifra es aún mayor en el caso de los candidatos que participaron en los Programas de Empleo, ya que en el 97% de ellos consiguieron una nueva alternativa profesional en menos de 12 meses.

Perfil de los trabajadores

Del total de las personas recolocadas en 2006 por Creade, un 62% han sido hombres, frente al 37,5% de mujeres. Si analizamos la distribución de los recolocados según la edad, se puede observar una diferencia entre los dos programas de recolocación que realiza Creade, los grupales y lso individuales.

Así, casi la mitad (49%) de los participantes en programas individuales tienen entre 35 y 45 años, mientras que este porcentaje desciende hasta el 32% en el caso de los que formaron pate de programas grupales, en favor de las personas menores de 35 años y de entre 46 y 50, que representan el 30% y el 37%.

Las personas mayores de 50 años son las que participaron en menos recolocaciones, sólo un 14% y un 11% del total de recolocados pertenecen a este grupo de edad.

Por sectores

Al igual que es el sector servicios el que más trabajadores recolocados genera, también es el que más absorbe. Esto se debe a que es el sector con una mayor diversidad de actividades y más rotación de empleados, por lo que las posibilidades de reestructuraciones empresariales son más altas, así como las oportunidades para encontrar empleo en otras compañías del sector.

En concreto, un 30% de los participantes en programas individuales proceden de servicios, mientras que en los grupales este porcentaje es incluso mayor, de un 55%. Pero, además, servicios es el sector que acoge a un mayor número de candidatos sin exigencia del sector de procedencia.

Las cifras lo confirman: más de la mitad (57,8%) de los recolocados individuales cambiaron su sector de origen por el de servicios, y un 32,75% de recolocados por programas grupales lo hicieron también. Por el contrario, el sector más estricto sobre la procedencia del candidato es el químico, debido a su alta especialización.

Pero, hay que destacar también que el sector servicios no sólo es el que más trabajadores recolocados genera y absorbe, si no que además es donde los trabajadores menos se mueven una vez recolocados. Es decir, un 72% de las personas recolocadas procedentes de los servicios consiguieron un empleo en este mismo sector a través de los programas individuales, y un 88% hizo lo mismo por medio de los grupales.

En total, si se analiza el sector de destino de los trabajadores, el 41,4% de los recolocados de carácter grupal consiguió una alternativa profesional diferente a la que provenían originariamente, mientras que el porcentaje asciende hasta el 57,8% en el caso de los recolocados de carácter individual.

Esto demuestra el éxito de los programas de recolocación, que consiguen mejorar los atributos laborales de los candidatos por medio de la enseñanza, la formación y el asesoramiento en su búsqueda de trabajo para aumentar su empleabilidad y posibilidades reales de acceder a un empleo acorde a sus capacidades.

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