Los buenos negocios siempre tienen como base la inquietud de sus emprendedores. Este fue, al menos, el caso de Demano, una empresa especializada en la elaboración de objetos con materiales reutilizables. Las bolsas se han convertido en su producto estrella, para las que utilizan las banderolas que adornan las calles de Barcelona con motivo de exposiciones u otros eventos.

Liliana Andrade y Marcela Manrique, ambas arquitectas argentinas, son las promotoras de este proyecto que nació hace seis años y que se formó como sociedad hace poco más de cuatro. «Desde que llegamos teníamos la inquietud de las banderolas. Nos llamó la atención porque veíamos que se producían muchísimas, que se colgaban en cada uno de los postes de la ciudad, que no se hacía nada con ellas y no se podían reutilizar con su mismo uso», explica Liliana. La casualidad quiso que un día tropezaran con los encargados de su desmontaje, quienes les informaron del fin inútil de estos objetos, que terminaban en la basura.

Al momento se dieron cuenta de su versatilidad. «Con el material en la mano te das cuenta de todas las posibilidades que tiene. Era impermeable, resistente, con colores bonitos, con diseños», comenta Liliana.

A partir de ahí, realizaron los primeros diseños de las bolsas, que regalaron a sus amigos. A todos les gustaron y fueron ellos quienes hicieron el boca a boca hasta ampliar el público. «Fue realmente en ese momento cuando nos dimos cuenta de que lo podíamos hacer como proyecto», recuerda Liliana. Gracias a su empleo en el Ayuntamiento condal lograron un convenio para el uso de estos estandartes, una idea que enseguida entusiasmó al Consistorio. A partir de ahí, se pusieron en marcha. «Había muchas cosas que teníamos que averiguar: niveles de producción, cómo limpiar el material, cómo prepararlas y clasificarlas…». En ese momento, todavía compaginaban su empleo habitual con el diseño y la organización de la logística necesaria para iniciar Demano.

Pero esta entidad no es la única que produce estos llamativos objetos. «Nos dimos cuenta de que no sólo el Ayuntamiento producía las banderolas, sino que cada institución realizaba sus propias banderolas, y que podíamos llegar a cada una de ellas». A partir de ahí, realizaron convenios diversos con cada organización, pero a día de hoy controlan esta producción.

Dónde conseguir su producto

Gracias a su contacto con distintas instituciones, podemos encontrar su trabajo a través de distintos medios. «Tenemos varios canales de distribución. Donde primero vendemos es en las tiendas de los museos, porque esta era la relación directa con las banderolas y la exposición y fue muy fácil. Luego comenzamos a vender en tiendas de objetos y también en negocios de moda, complementos y marroquinería».

También casi desde un principio supieron ver la ventaja de la Red. «Es a través de nuestra web donde la gente puede ver todo el catálogo, todos nuestros productos y elegirlo customizado, ya que puede coger la banderola y la bolsa que quiere. Es uno de los servicios que más funciona».

Más información:

Demano

www.demano.net

© Laboris