7 Claves para aprobar una oposición

Todas las personas que comienza su camino en la preparación de una oposición, tienen como sueño conseguir un puesto de funcionario. Sin embargo, no todos lo consiguen. ¿De qué depende aprobar una oposición? ¿Es suficiente dedicarle horas de estudio? A continuación, daremos las 7 claves para conseguir superar unas oposiciones con éxito.

1. Información. En primer lugar, antes de comenzar a prepararse una oposición, debemos tener claro cuál es la que mejor se ajuste a nuestros objetivos. Por ejemplo, si queremos lograr un puesto estable y a partir de ahí hacer promoción interna, o si por el contrario se quiere que el puesto se adecúe a la formación que tenga la persona.

2. Cómo llevarlo a cabo. Una vez que ya estamos informados, hay que elegir la forma en que vamos a prepararlo. Prepararse el estudio de una oposición a título individual no es del todo aconsejable, ya que siempre se necesita orientación y explicación de determinados contenidos. Muchos opositores eligen la modalidad de semipresencial. El motivo es que te permite disponer de recursos virtuales las 24 horas del día, además de tener un centro donde llevar a cabo el estudio y los simulacros de exámenes. Lo más importante es tener claro la disponibilidad y circunstancias propias para así elegir la forma más adecuada para prepararlo.

3. Planificación. Sino hay una planificación y organización adecuada en el estudio, es imposible aprobar una oposición. En este aspecto tiene mucha similitud con el gimnasio; si acudes regularmente, al cabo de unos meses notarás resultados. En el caso de las oposiciones es exactamente igual: el estudio debe ser progresivo y regular, aumentando la intensidad del mismo conforme vaya transcurriendo el tiempo. Antes de comenzar a estudiar, debemos responder a preguntas como dónde voy a estudiar, cuándo voy a hacerlo y cómo.

4. Ritmo y constancia. ¿Por qué hay opositores que teniendo la misma dedicación y esfuerzo consiguen plaza y otros no? Las respuestas a esta cuestión son varias, pero una de las respuesta es el ritmo de trabajo. Hay que tener claro que para prepararse una oposición hay que ir a por ellas desde el minuto cero. Y evitar dudas de por qué se hizo algo o no se hizo en un momento determinado. Es inevitable que aparezcan pensamientos negativos durante el tiempo de estudio, pero la clave se encuentra en controlar el ritmo y la intensidad, de este modo, seremos capaces de dominar esos pensamientos. La acción es la diferencia entre los que consiguen plaza y los que no, y la acción es mantener el ritmo y la constancia.

5. Técnicas de estudio. Hay diferentes técnicas de estudio que ayudan a mejorar la productividad en el aprendizaje. Algunas de ellas son:

Realización de esquemas y resúmenes: Ayuda a entender mejor el contenido dando mayor facilidad a la hora de recordar lo aprendido.

Grabarse redactando el contenido: Puede ser una técnica realmente productiva, puesto que verbalizarlo el contenido ayuda a exponer lo que se recuerda.

Reglas mnemotécnicas: Puesto que nuestro cerebro tiene capacidad limitada, debemos usar técnicas para recordar de manera más eficaz, como por ejemplo usar colores y diferenciar contenidos.

6. Realización del examen: Se sustenta en dos puntos fundamentales, calma y gestión del tiempo. Algunos opositores se queda en blanco cuando van a realizar el examen oficial. Esto no significa que lo que haya estudiado no sirva para nada, sino que no ha sabido controlar y dominar sus miedos. Por este motivo, es de vital importancia llevar a cabo simulacros y trabajar la gestión del tiempo.

7. ¿Son importantes los aspectos psicológicos en la preparación de una oposición? Sin lugar a dudas. Hay ciertos factores como los pensamientos negativos, la desmotivación o la frustración que aparecerán durante nuestra preparación. Lo negativo no es que aparezcan, sino que no sepas qué hacer si esto sucede. La dirección es clara: esfuerzo, trabajo y dedicación. Las emociones fluctúan, pero los planes motivan. Si somos capaces de tener una buena planificación, habrá mayor probabilidad de que las emociones son positivas.

“No voy a esperar a estar contento para estudiar. Voy a estudiar para estar contento”