Educación dispone de seis intérpretes para todos los estudiantes de Secundaria, y ninguno en Infantil y Primaria.

 

La comunidad gallega cuenta con un único centro público de Formación Profesional en el que se imparte un curso de interpretación de lengua de signos y dos privados que cuentan con la titulación de intérprete de esta lengua a pesar de tener un censo de unas 76.000 personas con algún problema auditivo, según los datos facilitados por la Federación de Asociaciones de Personas Sordas (FAXPG).

La entidad denuncia que en Galicia no hay una oferta suficiente que permita cubrir la demanda de formación en esta lengua ya que, en total, entre el IES Ánxel Casal, un centro público ubicado en Coruña, el instituto privado Tomás Barros, en la misma ciudad, y la Escuela de Enfermería de Povisa en Vigo, apenas se superan las 150 plazas. Educación dispone de seis intérpretes para todos los estudiantes de Secundaria, y ninguno en Infantil y Primaria

En contraposición con estos datos, tal y como explicó el presidente de la FAXPG, Feliciano Sola, y según la información que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Galicia existen unas 76.000 personas que tienen algún problema de audición, ya sean sordas completamente o padezcan hipoacusia. De estas personas, 11.600 tienen el certificado de invalidez superior al 33 por ciento expedido por la Xunta.

Sola explicó que el principal problema al que se enfrenta este colectivo está en el ámbito de la educación ya que no existen profesionales que acompañen a los niños sordos en su primera etapa de escolarización, ni les facilitan dispositivos como audífonos o amplificadores. De este modo, los estudiantes con problemas auditivos no cuentan con un intérprete hasta que llegan a la Enseñanza Secundaria y sólo si estudian en uno de los seis centros donde la Xunta tiene a estos intérpretes.