Ten muy claro que el objetivo número uno de la carta de presentación es llamar la atención de la persona que hace la selección y causarle una buena impresión.

Si se fija en tu mensaje, leerá el CV y es posible que acabe concertando una entrevista. Eso sí, recuerda siempre que debes redactar de manera breve y sencilla.

La estructura de la carta, tanto electrónica como en papel, la eliges tú según tus intereses y el empleo al que aspires. Pero hay una serie de elementos que conviene incluir:

  • ¿Cómo has conocido la oferta?: «En respuesta a su anuncio en Laboris.net» o «Les envío mi CV tras ver en la web ‘Laboris.net’ que buscaban personal…». Puede ocurrir que no exista tal oferta y la tuya sea una candidatura espontánea: en ese caso, indícalo.
  • ¿Qué puesto te interesa?: Si la hay, tienes que especificar la referencia.
  • ¿Por qué quieres trabajar en esa empresa?: Es aconsejable que demuestres que estás al corriente de su actividad y sus planes de futuro.
  • ¿Qué puedes aportar?: Destaca aquel aspecto o cualidad que consideres más valioso para ese trabajo: tu experiencia en el sector, tu formación, tus características personales… Al final, puedes instar a la empresa a que contacte contigo: «Quedo a su disposición…», «Espero poder conocerles personalmente a través de una entrevista»…

En el apartado ‘La carta de presentación’ de Laboris.net, podrás ver algunos ejemplos de cartas de presentación.

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