El último año ha sido de lo más positivo para las empresas de trabajo temporal (ETT). Y es que durante 2007 estas compañías aumentaron su contratación hasta tramitar el 16,6 por ciento de documentos, alcanzando así la mayor cuota de penetración de los últimos cuatro años.

Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco son las regiones más propensas a recurrir a las ETT, concentrando el 67,9 por ciento de las contrataciones por esta vía. Pero si algo destaca es el impulso que han tomado las empresas de trabajo temporal en comunidades como Asturias, Cantabria, Galicia, Murcia, Navarra y La Rioja, donde se han registrado aumentos muy por encima de la media nacional.

¿Qué contratos han gestionado las ETT? El 75,2 por ciento del total de documentos tramitados en 2007 fueron a tiempo completo, de los que casi un tercio estuvieron dirigidos a trabajadores menores de 24 años. Por su parte, el 24,8 por ciento estuvo compuesto por contratos temporales a tiempo parcial, firmados sobre todo por jóvenes de 17 a 24 años. Respecto a su modalidad, la mayoría (el 95,1 por ciento) fue por obra o servicio y por circunstancias de la producción. Las ETT sólo gestionaron en 2007 un cinco por ciento de contratos de interinidad.

Baja la temporalidad

De una forma u otra, lo cierto es que la temporalidad no pasa por sus mejores momentos: ha descendido por primera vez desde 2003 y de los 5.516.700 contratos temporales registrados en 2006 se pasó en 2007 a los 5.306.925, un 3,8 por ciento menos. Los grandes beneficiados son, en este caso, los contratos fijos, que aumentaron el año pasado un 10,8 por ciento y sumaron 11.435.150 documentos.

Si Madrid ha sido una de las comunidades que ha contribuido a potenciar la actividad de las ETT, también ha sido una de las que más ha influido en la reducción de la contratación temporal, ya que en ella esta modalidad ha descendido un 12,8 por ciento. También destaca el papel de Cataluña, donde en 2007 ha habido un 11 por ciento menos de contratos temporales.

No hay que pasar por alto, sin embargo, la importancia que poco a poco han adquirido Galicia y Cantabria, las regiones en las que más ha aumentado la contratación indefinida, con un 15,6 por ciento más. Aún así, Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana son las que más influyen en el incremento de esta modalidad, al concentrar el 46,1 por ciento del total.

¿Sabes cuánto cuestas a tu empresa?

Los trabajadores españoles reciben al mes el 61,1 por ciento del coste que supone a su compañía, según la OCDE.

Son muchos los aspectos que se tienen en cuenta para estimar una oferta de trabajo. Sin embargo, si alguno suele llamar la atención por encima de los demás es el salario, que tiende a aparecer en términos brutos. Ahora bien, ¿sabes realmente el porcentaje que se resta de éste hasta convertirse en el sueldo neto que recibes?

Comparado con otros países, en España la diferencia entre el coste laboral bruto del trabajador y lo que éste cobra finalmente no es de las más altas. De hecho, nuestro país se sitúa en el puesto 15, según el último informe ‘Taxing Wages 2006-2007’, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En concreto, un empleado español recibe al mes el 61,1 por ciento de lo que cuesta a la empresa. El resto se reparte en tres bloques: un 10,8 por ciento del coste es lo que se retiene al trabajador por el IRPF, un 4,9 para cotizaciones sociales y un 23,2 por ciento corresponde a las cuotas sociales de la compañía.

Los países con la diferencia entre el coste bruto y el salario neto del trabajador más alta son Bélgica, Hungría y Alemania. En el extremo opuesto, se sitúan Corea del Sur y México, con una diferencia de apenas el 20 por ciento.

Lejos de ser ‘mileuristas’

De una forma u otra, ese 61,1 por ciento se traduce, en muchas ocasiones, en un salario por debajo del considerado como medio, que alcanza los 1.000 euros. Sobre todo si se trata de jóvenes. Y es que no todos pueden presumir de pertenecer al denominado grupo de ‘mileuristas’. Al menos en Madrid, donde sólo uno de cada diez lo es.

Un estudio reciente de CC.OO. revela que el 89 por ciento de los jóvenes madrileños cobra sueldos inferiores a los 1.000 euros, teniendo que esperar a los 35 años para recibir un salario medio. El sindicato denuncia, de hecho, que la brecha salarial entre jóvenes es «tan grande», que una persona menor de 25 años puede cobrar sólo el 45 por ciento del salario medio. Es más, los jóvenes de 18 años llegan a recibir sólo el 20,8 por ciento de éste. Sin embargo, los trabajadores de entre 25 y 35 años con mayor experiencia laboral cobran un 88,4 por ciento de ese salario medio.

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