El webmaster es el responsable de que un portal de Internet funcione de una forma óptima a
nivel técnico. Normalmente este profesional forma parte de un departamento de programación en
el que, además de desempeñar una tarea concreta, tiene la responsabilidad de que el usuario
pueda navegar por el site sin problemas.

Combina su trabajo de control diario de la web con el desarrollo de nuevos proyectos. También
hace de árbitro en las disputas que pueden surgir entre los diferentes departamentos del portal
y los coordina para que los componentes de los distintos grupos realicen su labor en los tiempos
fijados.

El perfil de webmaster ha cambiado mucho en los últimos años. Ha pasado de ser un lobo solitario
encargado de toda la parte tecnológica en portales incipientes, a participar en grupos de trabajo
amplios, asumiendo cada vez más tareas de coordinación.

En organizaciones pequeñas, el webmaster sigue siendo un todo terreno: programa, diseña, ejecuta…

¿Qué formación necesitan?

Son personas con unos conocimientos sólidos de programación y diseño, aunque lógicamente no pueden
saberlo todo: más bien son expertos en algunos lenguajes concretos, pero no le son ajenos el resto.
Saber un poco de todo se concreta en:

  • Programación en HTML, ASP, ColdFusion, Java y Javascript
  • Conocimientos de bases de datos como Oracle o MySQL Server
  • Programas de diseño.

Hay tres formas canónicas de adquirir los conocimientos mínimos para optar a un puesto de
webmaster: la licenciatura en informática, la especialidad en telemática de la ingeniería en
telecomunicaciones -centrada en lenguajes de entorno web- y los dos ciclos formativos de
grado superior en informática.

Pero ésta no es en absoluto la única forma de llegar. Y es que el título académico no es
demasiado relevante. Se valora mucho más la experiencia como webmaster amateur de páginas
personales -siempre y cuando tengan cierto nivel de calidad- y el hecho de haber adquirido
las habilidades técnicas practicando. Internet es para estos curiosos un gran laboratorio
donde aprender y experimentar, y algunos de los webmasters de empresas punteras no han pisado
la universidad.

Lo que sí es inevitable es que un webmaster esté condenado a aprender de forma autodidacta y
a reciclarse continuamente. Bien sea de forma autónoma o reglada, cada cierto tiempo será
necesario aprender nuevos programas, lenguajes o aplicaciones.

Aunque parezca un tópico, es indispensable que sea un verdadero adicto a la red y que esté
informado de las últimas tendencias, ya que la celeridad con la que se mueve Internet hace
que en dos meses sus conocimientos puedan quedar desfasados.

Como cualquier otro profesional que se mueve en entornos digitales, saber inglés es muy
recomendable. Y no sólo por la posibilidad de que se le abran puertas a multinacionales,
sino porque su necesidad de formación continua hace que a veces tenga que toparse con
manuales en inglés.

¿Qué cualidades deben reunir?

Dependiendo de la estructura de la empresa donde trabaje estará más volcado al trabajo en
equipo o a actuar de manera independiente. La tendencia actual es a trabajar en grupos de
varias personas. Si éste es el caso, necesita tener cualidades para coordinar y dirigir.

También hay otros rasgos importantes:

  • Flexibilidad e inventiva para enfrentarse diariamente a nuevos problemas.
  • Iniciativa e imaginación para innovar y mejorar el portal.
  • Gran capacidad para soportar la presión, ya que es mucha.
  • Tomar decisiones y asumir tanto las derrotas como las victorias.
  • Como este perfil lo suelen ocupar personas jóvenes, la falta de experiencia se tiene que compensar
    con una altísima capacidad de trabajo y entusiasmo, ya que el grado de compromiso y las horas
    que le dedican a la web es muy elevada.

    ¿Qué perspectivas profesionales tienen?

    Espléndidas. Aunque es un perfil con unos atributos cambiantes, que evoluciona al mismo ritmo
    que se consolidan las puntocom, las empresas siempre van a necesitar a alguien que haga las
    funciones de coordinación técnica.

    Su posición de privilegio también se refleja en los sueldos que perciben: puede llegar hasta
    los 36.000 € anuales, y no suele bajar de los 18.000 €.

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