Para muchos, los recursos humanos son el auténtico factor diferencial en el actual entorno económico, porque si bien la tecnología ‘con las lógicas excepciones’ siempre se puede copiar, no pasa lo mismo ni con las personas ni con el conocimiento que éstas acumulan.

De ahí que cada día más empresas perciban la importancia de gestionar con eficacia el conocimiento de sus profesionales, poniéndolo ‘en movimiento’ para que, al circular, genere beneficios en la organización.

Lo primero que debe hacer una compañía para aprovechar al máximo el capital intelectual de sus profesionales es decidir qué conocimiento estratégico quiere gestionar: sobre el cliente, sobre el producto, sobre los procesos de la organización…

A partir de este punto, la clave es crear un clima de confianza que anime a todos a explicar sus ideas y a compartir con los compañeros todo aquello que pueda serles de utilidad para mejorar los resultados de su trabajo.

En el marco de este clima de comunicación, la gestión del conocimiento se apoya en una serie de herramientas e instrumentos concretos. Uno de los principales son las comunidades de aprendizaje, grupos de personas que se reúnen para discutir sobre un tema y compartir sus ideas al respecto.

En estas reuniones ‘que pueden ser en persona o bien a través de foros virtuales en la intranet de la empresa’ pueden participar, además de los empleados, personas que no forman parte de la organización, como por ejemplo proveedores, clientes o profesionales externos.

Otra herramienta para hacer circular el conocimiento es lo que algunos expertos denominan las ‘páginas amarillas’ de la empresa: una base de datos en la que se recogen las materias sobre las que tiene conocimiento cada persona y el grado en que las domina.

De esta manera, cuando alguien necesita información sobre un tema, busca en el listado quién de la organización lo conoce mejor que él y le solicita ayuda de forma directa.

Además de estos ejemplos, hay múltiples actividades que se pueden llevar a cabo para hacer circular el conocimiento: redes de expertos, reuniones sobre los temas más diversos, comunidades… Un amplio abanico de instrumentosentre los que cada organización ha de escoger los que mejor se adecúen a sus características.

Información elaborada por Juan Miguel Rosa

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