Tener una buena idea es la clave para conseguir que un negocio sea rentable. Un buen ejemplo es la iniciativa que tuvo Mercedes de la Fuente de crear una empresa especializada en la lucha contra la propagación de las plagas urbanas que pueden afectar a toda la sociedad. Así surgió hace apenas dos años la empresa ‘M4 Control de Plagas’, cuya actividad se centra en la desinfección, desratización y tratamiento de todo tipo de parásitos.

«Nuestra principal actividad está en la industria alimentaria donde es obligatorio hacer al menos dos controles al año», recuerda la fundadora de la empresa, Mercedes de la Fuente. Los clientes de ‘M4 Control de Plagas’ van desde estas empresas a particulares pasando por comunidades de vecinos o administraciones públicas. En general las infecciones más comunes en las ciudades llegan con los insectos, por ejemplo, con lo que vulgarmente conocemos como cuchara rubia y cucaracha negra aunque, según la empresaria que dirige ‘M4 Control de Plagas’, a menudo, hay rebrotes de chinches o pulgas.

También afecta la globalización

Pero, como le ocurre a cualquier emprendedor, los primeros años no fueron fáciles para Mercedes, quien reconoce que al principio tuvo que luchar contra algunos tópicos sobre el ámbito de las plagas. «Nunca he pensado en el tema de los insectos porque no siento ninguna fobia pero es cierto que desde que fundé la empresa veo esta actividad de otra manera», relata la emprendedora.

De la Fuente destaca que la mayoría de la sociedad no es consciente de la importancia que tiene la labor que desarrollan las empresas asociadas a ANECPLA (Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas). La directora de ‘M4 Control de Plagas’ recuerda que en los comienzos, algunas personas le decían con cierto desprecio «son matabichos» y razona que «hay que tener mucho respeto a esta profesión porque sería horrible para la sanidad pública que no existieran este tipo de empresas».

De hecho, esta área empresarial está muy asentada gracias a una fuerte regulación y cuenta con 7.000 empresas en toda Europa y algo más de 1.400 sólo en España. Al igual que ‘M4 Control de Plagas’, un 94 por ciento de las sociedades que se dedican a controlar plagas cuentan con menos de diez empleados, nueve en el caso de la empresa de Mercedes de la Fuente.

La directora de la sociedad recalca que «ha sido un sector mal visto hasta hace muy poco y está costando que nos tomen en serio y nos vean como garantes de la salud pública que somos».

Empleados especilizados

La nueva sociedad tiene a penas dos años de vida y las ayudas públicas aún no han llegado. «Estoy esperando que nos llegue alguna subvención, pero de momento no hemos recibido ninguna», asegura la emprendedora. Mercedes se encuentra satisfecha con sus empleados aunque reconoce que no es fácil conformar una buena nómina de especialistas en este sector.

La plantilla de trabajadores de este tipo de compañías suele contar con un biólogo y con los técnicos aplicadores que ejecutan el tratamiento y que tienen que recibir un curso previo para poder manejar los biocidas con los que eliminan las plagas. Sobre lo que cuesta este servicio, los precios varían dependiendo de la actuación y el tipo de plaga. Los empleados de ‘M4 Control de Plagas’ valoran la zona que se va a tratar y le dan al cliente un presupuesto «porque si una plaga está muy asentada podemos necesitar varias actuaciones para controlarla», describe Mercedes. La denominada prevención, la actuación más sencilla, puede costar 120 euros. Es el precio de una plaga.

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