Hace calor y el tiempo, para variar, parece extenderse a lo largo del día con muchas horas libres. Debes seguir estudiando para lograr ser funcionario público y ahora estarás de vacaciones. ¿Qué mejor momento que el verano para prepararte las oposiciones?

El verano está para disfrutarlo: playa, montaña, excursiones, deporte al aire libre y salidas con los amigos. Estudiar en verano no significa tener que renunciar a todo esto, sino aprender a combinarlo con algunas horas diarias frente a los libros o al ordenador. Lo importante es ser constante y organizarse un buen horario. Tampoco hay que marcarse metas que luego no vamos a ser capaces de cumplir: ser realistas nos ayudará a lograr nuestros objetivos.

Disfrutar estudiando
Encerrarse todo el día en una biblioteca mientras los demás están por ahí de fiesta solo servirá para desanimarnos y ponernos de mal humor. Estudiar en verano significa adaptarse a las nuevas circunstancias y buscar lugares más acordes con esta época para leer y memorizar los apuntes. Y es que, a menudo, pequeños momentos de concentración pueden ser más fructíferos que largas horas de tedio en las que, al final, lo único que hacemos es fingir que estudiamos.

Cursos intensivos
Si prefieres seguir un horario muy marcado y olvidarte de las oposiciones al salir de clase, lo mejor es optar por asistir a una academia. En esta época, encontrarás muchos cursos intensivos destinados precisamente a aprovechar las horas libres para dar un impulso a tu preparación para obtener una plaza de empleo público. No lo olvides: logar un futuro laboral estable es algo por lo que merece la pena esforzarse.