Para ser técnico superior en prevención de riesgos laborales hay que ser titulado universitario y realizar un curso de formación de, al menos, 600 horas

“Un entorno de trabajo seguro es, al mismo tiempo, un buen negocio”. Esta premisa, del director de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Jukka Takala, es, a su vez, el pilar fundamental de la prevención de riesgos en las empresas. Y es que, bien aplicada, no sólo sirve para asegurar el bienestar de los trabajadores, sino también “para garantizar que las empresas sean eficaces y su actividad sostenible y que prosperen a largo plazo”.

 

Pero la concienciación sobre la prevención no sólo ha prosperado a nivel empresarial, sino también en el formativo y profesional. De ahí que cada vez sean más los profesionales que se demandan para hacer de cualquier negocio una empresa segura.

 

Son los llamados técnicos en prevención de riesgos laborales, que pueden englobarse en cuatro especialidades concretas (ergonomía y psicosociología, seguridad, higiene y medicina del trabajo), aunque no todos son iguales. Así, para ser técnico de nivel básico, sólo hace falta una formación mínima en prevención de 30 a 50 horas. Adquieren de esta forma unos conocimientos básicos, aunque no pueden ejercer como profesionales.

 

En cambio, los técnicos de nivel medio tienen que recibir una formación específica mínima de 300 horas, que les servirá para desempeñar diversas tareas, como evaluar riesgos, proponer medidas para controlar y reducir los mismos, desarrollar actividades de información y formación básica a los trabajadores, vigilar que se cumpla el programa de control y reducción de riesgos laborales o planificar cómo actuar en casos de emergencia y primeros auxilios, entre muchas otras tareas.

 

Para ser técnico de nivel superior es requisito ser titulado universitario de cualquier carrera y, además, realizar un curso de prevención de 600 horas como mínimo.

 

No obstante, las condiciones para ser especialista en medicina del trabajo son mayores, ya que es necesario haber estudiado Medicina para acceder a esta rama de la prevención de riesgos.

 

Diferentes destinos

 

De una especialidad o de otra, los técnicos en prevención de riesgos pueden elegir cada vez más salidas profesionales. Por eso, a los servicios de prevención de las propias empresas y de las mutuas, se suman las consultoras especializadas en prevención, los hospitales, los centros de formación en prevención e, incluso, la Administración Pública.

Las expectativas de futuro son, por tanto, más que buenas, aunque sobre todo para los que quieran encaminar su vida profesional en empresas industriales y de construcción. En estos casos, los técnicos que hayan realizado estudios de ingeniería serán los grandes beneficiados. Del mimo modo, los titulados en Químicas tienen fácil su colocación en empresas de este sector para ejercer como especialistas de la rama de higiene.