Su misión se resume en una triple p: promover el trabajo seguro, prevenir los riesgos laborales y planificar su evaluación. Tienen el trabajo garantizado, pues las empresas están obligadas por ley a contar con sus servicios. Y en nuestro país queda un largo camino por recorrer en materia de prevención.


Los técnicos de nivel básico pueden ser cualquier persona de la empresa que reciba una formación mínima en prevención.

Los técnicos de nivel intermedio se encargan de:

–  Promover la prevención en la empresa y participar en su planificación.

–  Realizar evaluaciones de riesgos.

–  Proponer medidas para controlar y reducir los riesgos laborales.

–  Realizar actividades de información y formación básica de trabajadores.

–  Vigilar directamente que se cumpla el programa de control y reducción de riesgos laborales de la empresa.

–  Planificar cómo se debe actuar en un caso de emergencia y en primeros auxilios.

–  Colaborar con los servicios de prevención.

–  Asumir otras funciones asignadas por un técnico superior.

Los técnicos de nivel superior pueden desarrollar las mismas funciones que los de nivel intermedio y además:

–  Evaluar algunos tipos especiales de riesgos laborales.

–  Formar e informar sobre riesgos laborales de manera general.

–  Planificar acciones preventivas para situaciones especiales.

–  Vigilar y controlar la salud de los trabajadores (se requiere formación sanitaria).

 

[ ¿Qué formación necesitan? ]

 

Los técnicos de nivel básico suelen recibir una formación de 30 a 50 horas. Con ella adquieren conocimientos de prevención, pero no están capacitados para ejercer como profesionales.

Los técnicos de nivel medio deben recibir una formación específica en prevención de al menos 300 horas. Los de nivel superior, por su parte, han de ser titulados universitarios de cualquier carrera y cursar estudios de prevención de cómo mínimo 600 horas.

En el nivel superior se imparten cuatro especialidades y disciplinas preventivas:

–  Medicina del trabajo

–  Seguridad en el trabajo

–  Higiene industrial y ergonomía

–  Psicosociología aplicada

Para ser técnico intermedio o superior hay que estudiar en centros autorizados por las autoridades laborales de las Comunidades Autónomas. Pero quienes sólo deseen adquirir conocimientos generales pueden matricularse en cualquier escuela que los imparta.

 

[ ¿Qué cualidades deben reunir? ]

 

Han de ser observadores y analíticos. Y la capacidad de comunicación también es imprescindible para estos profesionales, que han de ‘negociar’ la prevención al mismo tiempo con la empresa y con los trabajadores.

Debe tratarse también de personas con capacidad de aprendizaje y de trabajo en equipo, disciplinadas, metódicas y constantes.

 

[ ¿Qué perspectivas laborales tienen? ]

 

A priori, su futuro es excelente, pues la ley obliga a las empresas a formar e informar a sus trabajadores sobre prevención y a tomar medidas para proteger su seguridad y su salud.

Muchas empresas no cumplen con la normativa, pero, aún así, la oferta de empleo para los técnicos en prevención sigue creciendo.

Sus principales salidas laborales son:

–  Los servicios de prevención de las propias empresas y los que tienen las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

–  Las consultoras especializadas en prevención.

–  La Administración pública.

–  Los hospitales: se necesita también formación sanitaria.

–  Los centros que imparten formación en prevención.

Las empresas industriales y las de construcción medianas y grandes son las que ofrecen más oportunidades de empleo. En estos sectores, los técnicos con estudios de ingeniería lo tienen más fácil para encontrar trabajo que los que han cursado carreras como derecho o relaciones laborales.

Los titulados en químicas tienen como principal salida las empresas de ese sector que los contratan como higienistas. Los médicos suelen colocarse en hospitales y en las áreas de ergonomía de las empresas.

La profesión está bien remunerada, aunque el salario depende del sector y del tamaño de las empresa en que se trabaje.