Inem, servicios regionales de empleo, sindicatos, cámaras de comercio, asociaciones profesionales… lanzan sus baterías de cursos gratuitos contra el paro. La formación subvencionada ha demostrado ser una eficaz herramienta tanto para reciclar empleados a los que el huracán económico ha dejado descolocado, como para devolver a la vida laboral a los que han perdido su empleo o ayudar a los buscan trabajo por primera vez

Cuando la crisis golpea fuerte, la formación se convierte en una de las armas de mayor alcance contra sus efectos negativos. Los expertos en orientación laboral señalan que el éxito en la búsqueda de trabajo sonríe casi siempre a los que han logrado anticiparse a las necesidades del mercado, y han llegado a vislumbar cuáles son los nuevos nichos económicos que puedan surgir, aprovechando los tiempos revueltos para aumentar su cualificación con el objetivo de cubrir esos huecos laborales.

Un plan para todos

La más ambiciosa de las acciones de este tipo es Plan de Formación e Inserción Profesional, conocido como Programa FIP. Se trata de una iniciativa a escala nacional, promovida desde el Ministerio de Trabajo y el Inem, a través de la que se canalizan la mayor parte de los cursos dirigidos a los trabajadores desempleados con el fin de proporcionarles las capacidades que demanda el mercado de trabajo. La programación de los cursos intenta ajustarse de la forma más fiel posible a la realidad laboral y para ello tiene en cuenta las tendencias de contratación de los últimos tres años.

No sólo para parados

 

El Real Decreto del 23 de marzo de 2007, por el que se regula el sistema de formación profesional para el empleo, amplía el ámbito de acción de estas iniciativas circunscritas en otras ocasiones a los desempleados, con una normativa que recogía por primera vez el  derecho a la formación del trabajador en activo, a la vez que se hace compatible con las necesidades de la empresa y del mercado laboral. Para ello articula un conjunto de instrumentos y acciones, de carácter gratuito, que favorecen el reciclaje de los trabajadores así como la mejora de la productividad y competitividad de las empresas. Se puede impartir de forma presencial, a distancia, mediante teleformación o empleando un sistema mixto.

 

Y para los autónomos, ¿qué?

 

Este año más de 25.000 trabajadores autónomos podrán acceder a una formación gratuita ajustada a las necesidades de este colectivo, que se ha revelado como uno de los más golpeados por la crisis. La Asociación de Trabajadores Autónomos es la responsable de esta ambiciosa campaña.

 

La construcción se recicla

 

La construcción, uno de los sectores que con mayor virulencia padece los efectos de la recesión cuenta con una oferta particular de cursos, destinada tanto a reciclar a sus trabajadores como a reubicarlos en las ocupaciones con mayor demanda. Así, la Fundación Laboral de la Construcción apunta que la mitad de los alumnos que asiste a los ciclos formativos que imparte opta por el área de oficios para conseguir su especialización, un ámbito seguido muy de cerca por seguridad y salud, y en menor medida por el área de gestión. Hay que desatacar que, aunque los cursos especializados en oficios siguen siendo los más demandados, el número de alumnos que asistieron a las clases de prevención de riesgos laborales se elevó en un 66 por ciento durante el pasado año.

 

La red de la Araña

 

Una de las entidades privadas con mayor recorrido y eficacia en la promoción profesional de los desempleados es la conocida como Red Araña, una asociación de entidades sin ánimo de lucro que desde 1987 desarrolla su actividad con el objetivo de facilitar la reincorporación de los parados al mercado de trabajo.

 

Cámaras de Comercio

 

En los últimos años, las Cámaras de Comercio se han convertido en una de las herramientas más eficaces en materia de formación ocupacional y ofrecen en general un servicio de consulta muy eficaz en sus bases de datos de cursos. En ellas podrás acceder, además a información sobre las empresas que estén registradas en la ciudad o zona geográfica de su ámbito de actuación y sobre la posibilidad de que impartan cursos profesionales. Toda su actividad está centralizada en el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, a él puedes acudir para recabar información.

 

COIE, colegios y asociaciones profesionales

 

Otro recurso importante para ampliar la formación es el que ofrecen los Centros de Orientación e Información al Estudiante, más conocidos como COIE.

Su funcionamiento se dirige hacia los recién licenciados, están ubicados en los campus y en las facultades de cada Universidad y tienen como virtud que ofrecen información de cursos muy ajustados al perfil del alumno que acaba de terminar sus estudios.