Comienza un nuevo curso y a la vista del pesimismo que transmisten los indicadores macroeconómicos, sindicatos, agentes sociales, empresarios y Gobierno deciden tomar medidas.

En la próxima reunión de la mesa del diálogo social, prevista para el próximo 3 de septiembre, se abordará en primer lugar el calendario de los encuentros y los temas a desarrollar, así como impulsar como cuestiones prioritarias, además del plan integral de empleo, la reforma de los servicios públicos de empleo y la definición de los grandes criterios de la Formación Profesional.

En lo relativo a la reforma de los servicios públicos de empleo, el ministro de Trabajo,Celestino Corbacho se ha mostrado partidario de «potenciar» la coordinación entre el Estado, que tiene responsabilidad en la legislación básica y en las políticas pasivas de empleo, y las comunidades autónomas, que son las responsables de las políticas activas.«Se hace imprescindible una mayor coordinación para poder ligar más las políticas activas y las pasivas, que no deben ser gestionadas en compartimentos estancos. Hay dos administraciones competentes que deben tener una política integral para las políticas activas y pasivas», subrayó.

Además, destacó la oportunidad de servirse de las nuevas tecnologías para que los ciudadanos tengan acceso a través del Estado de toda la información tanto de oferta como de demanda de empleo, al considerar que actualmente está «excesivamente parcelada» la información de las políticas activas, y señaló que a partir de ahí se podría impulsar la movilidad laboral interregional.

Corbacho señaló que otro punto de reflexión entre los agentes sociales es definir cuál es el papel que deben jugar hoy en día las agencias de colocación.

El papel de internet

A este respecto, indicó que internet está actuando en gran medida como agente intermediador de empleo, por lo que instó a sindicatos y patronal a abrir un debate «sereno» para buscar una fórmula que permita conciliar la protección de los derechos del demandante de empleo con la regulación del mercado sin llegar a restringirlo tanto «que no permita aprovechar las oportunidades que brinda».

«El objetivo final es que un desempleado esté el menor tiempo posible en esa situación. Utilicemos todos los instrumentos posibles para la consecución de ese objetivo. Esa es una reflexión que debemos hacer», subrayó.

Respecto a la formación profesional, Corbacho anunció que el Ministerio de Trabajo y el de Educación van a trabajar de forma conjunta a partir de septiembre en un programa con el objetivo de que haya un solo discurso sobre la formación profesional. «Queremos que ese discurso sea participado por los agentes sociales y queremos consensuarlo también con las comunidades autónomas», avanzó.

En este sentido, afirmó que, aunque la formación profesional ha avanzado mucho, no está ocupando el lugar que le corresponde en la sociedad por prestigio social, «y la primera cuestión es trabajar para que no sea vista como segundo nivel, sino como la gran oportunidad para toda una generación de poder tener un lugar en el mercado laboral». Así, recordó que Alemania tiene menos universitarios que España pero tiene el doble de personas en formación secundaria.

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