De aquí al año 2010, Europa tendrá que contar con un sistema universitario común para todo el continente. Es lo que se conoce como Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), objetivo fundamental del denominado proceso de Bolonia. Éste se inició en el año 1999 pero España se ha retrasado bastante en cuanto a su implantación ya que, hasta octubre de 2007, no se promulgó la normativa de los nuevos ciclos universitarios. De este modo, los campus españoles sólo cuentan con dos cursos para adaptar sus estudios a este marco común.

La situación de las universidades es diferente, en función de la tarea que han ido realizando. Una de las que mejor se sitúa en este sentido es la Universidad Carlos III de Madrid que, con la excepción de las dos ingenierías superiores de Industriales y Telecomunicación, ha adaptado toda su oferta educativa de titulaciones al EEES. Según señala la Vicerrectora de Grado de la Carlos III, Isabel Gutiérrez, el centro «ha verificado 20 títulos de grado y ha cumplido su objetivos de ser la primera universidad española en adoptar el marco europeo de educación superior».

Para Isabel Gutiérrez, la adaptación a Bolonia supone una oportunidad única para actualizar el sistema educativo universitario, sobre todo en dos grandes aspectos. El primero de ellos es que trata de «ajustar los programas a las necesidades sociales, actualizar sus contenidos y equilibrar su duración. Para ello, por un lado, se han de revisar profundamente las materias a la vez que evaluar las capacidades docentes e investigadoras de las universidades; y, por otro, realizar un estudio prospectivo de las necesidades de la educación superior del entorno».

El segundo aspecto es el de la mejora de la metodología docente, la planificación de contenidos y la introducción de las tecnologías más modernas en las enseñanzas. ¿Qué implica todo ello? Una apuesta decidida por la utilización más eficiente de los recursos humanos y materiales de los centros.

«Si somos capaces de realizar de forma efectiva este cambio profundo, las universidades estarán en disposición de competir con las instituciones europeas de primer nivel, en un entorno académico global, lo que atraería estudiantes de otros países a la vez que mejoraría las capacidades intelectuales de nuestros alumnos», sostiene la Vicerrectora de Grado.

Ventajas

Para la Universidad Carlos III, el nuevo sistema universitario al que nos dirigimos ofrece claras ventajas para los estudiantes. Una de ellas es que la dedicación total real del estudiante a cada materia se va a contabilizar en una unidad común, el denominado crédito ECTS, lo que permitirá establecer métodos de control sobre lo planificado. «En la actualidad, el tiempo de trabajo que los estudiantes dedican a una asignatura puede ser muy distinto del previsto en el plan de estudios, ya que depende del nivel exigido para aprobar por cada profesor», explica Isabel Gutiérrez. «Esta arbitrariedad trata de eliminarse con el sistema de créditos de Bolonia».

Los nuevos títulos también se caracterizan por ser más polivalentes y estar adaptados al mundo de hoy, con validez plena en toda Europa, basados en métodos de enseñanza más flexibles y más adaptados a distintos tipos de estudiantes. «El nuevo sistema de ciclos ofrece nuevas oportunidades de cambiar el campo de estudio si cambian los intereses».

Pero todos estos beneficios que traerá el nuevo sistema parecen no ser del todo conocidos por los propios estudiantes. «Un cambio tan importante como la adaptación de los títulos de licenciaturas, diplomaturas e ingenierías al EEES se tarda en asimilar por la sociedad. Aunque en los medios de comunicación se ha publicado una considerable información al respecto durante los últimos meses, quedará algún tiempo para asimilar esta transformación», comenta la Vicerrectora de Grado.

Para tratar de solucionar esta situación, en la Carlos III han puesto en marcha una serie de páginas web internas y externas que incluyen información detallada y didáctica «para que los estudiantes actuales tomen las decisiones correctas en cuanto a su futuro académico». Y no se han quedado ahí sino que han hecho «un gran esfuerzo en difundir información en la web, vía telefónica y telemática con un sistema personalizado para los estudiantes interesados en conocer las novedades en los diferentes títulos».

Muchos interesados

La rápida adaptación que la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) ha realizado de cara al EEES puede ser el motivo por el que este centro haya registrado el mayor incremento de solicitudes de admisión, en comparación con el resto de universidades públicas de la Comunidad de Madrid. Así, la UC3M ha aumentado un 5,88 por ciento las solicitudes respecto al curso pasado, habiéndose reducido un 1,34 por ciento en el total del distrito de Madrid.

Si nos fijamos en el resto de campus madrileños, todos han tenido disminuciones en la cifra de estudiantes, menos la Universidad Rey Juan Carlos, que ha incrementado en un 4,4 por ciento las solicitudes.

También recientemente se ha dado a conocer la tasa de inserción laboral que registran los estudiantes de la UC3M, que se sitúa cerca del 99 por ciento al año de graduarse. Éste es el principal dato que se desprende de un estudio que ha sido realizado por el Servicio de Orientación y Planificación Profesional (SOPP) de la Fundación del centro universitario.

Si nos fijamos en el puesto de trabajo conseguido, el 85 por ciento de los jóvenes encuestados afirma que éste se adecua a la titulación estudiada, mientras que la retribución y la tipología de los contratos han mejorado sensiblemente con respecto a promociones anteriores.

Más información:

Universidad Carlos III de Madrid

www.uc3m.es

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