Los objetivos de la UE en materia educativa parecen quedar fuera del alcance de España, al situarnos a la cola de los Veintisiete en el tema. Esto es lo que se desprende de un informe que publicado por la Comisión Europea, en el que se explica que los mayores retrocesos los registramos en cifras de abandono escolar, competencia lectora y porcentaje de jóvenes que completa la enseñanza secundaria.

Cinco son los objetivos establecidos por Europa en educación y que deberían alcanzarse, como muy tarde, en 2010: situar la tasa de abandono escolar por debajo del diez por ciento; reducir al menos un 20 por ciento los alumnos con problemas de comprensión lectora; conseguir que al menos el 85 por ciento de los jóvenes completen la educación secundaria; incrementar en un 15 por ciento el número de diplomados en matemáticas, ciencias y tecnologías; y lograr que el 12,5 por ciento de la población adulta participe en formación continua.

Finlandia, Dinamarca, Suecia, Reino Unido, Irlanda, Polonia y Eslovenia superan ya estos cinco objetivos y siguen avanzando. En el otro extremo, quienes no alcanzan la mayoría de los objetivos, o incluso los han empeorado, son España, Francia, Países Bajos y Bélgica. Y si tenemos en cuenta los cinco indicadores en su conjunto, nuestro país es el que más retrocede entre los Veintisiete.

En el tema de la reducción del abandono escolar, la UE realiza progresos pero lentamente, estando aún lejos del diez por ciento marcado. La tasa media se situó en el 14,8 por ciento en 2007, frente al 17,6 por ciento registrado en el año 2000.

En el caso español, la tendencia fue al contrario: del 29,1 por ciento de abandono registrado en 2000 pasamos a un 31 por ciento en 2007. Malta y Portugal son los únicos países que superan nuestras cifras, pero en ambos casos los dos han mejorado respecto a años atrás. Quienes mejor nota sacan en este aspecto son, por este orden, Eslovenia, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Finlandia y Lituania.

España también está a la cola en el tema de la enseñanza secundaria. De hecho, el porcentaje de jóvenes de 22 años que la han completado se ha reducido desde el 66 hasta el 61,1 por ciento. Igualmente, somos el país donde más ha aumentado el número de jóvenes de 15 años con dificultades para la lectura.

Ligero optimismo

Pero no todo es negativo. Uno de los puntos en los que España ha logrado avanzar es el relativo al número de trabajadores que participan en formación continua (del 4,1 al 10,4 por ciento). Esta cifra es superior a la media comunitaria (9,7 por ciento) aunque todavía no llega al objetivo de Lisboa (12,5).

España, igual que la UE, sí que ha cumplido el objetivo de incrementar un 15 por ciento el número de diplomados en matemáticas, ciencias y tecnologías.

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