El currículo es la tarjeta de presentación del candidato, por eso debe cuidarse al máximo para que ni falte ni sobre nada y sirva para alcanzar estos objetivos:

  • Conseguir una entrevista de trabajo. Debemos captar la atención del experto en selección para que se sienta interesado por vernos en persona.
  • Una vez hecha la entrevista, el currículo debe servir al experto en selección para recordarle los aspectos que nos diferencian del resto de candidatos.

Los tipos de currículo

1. El cronológico: empieza con los datos más antiguos y acaba con los más recientes. La ventaja de este modelo de currículo es que permite ver la evolución del candidato en el tiempo. Es un currículo claro, sencillo y muy fácil de redactar.

Debe incluir la fecha de cada empleo, el nombre de la empresa y el cargo que ocupamos. Hay que indicar el mes y año en que empezamos y acabamos de trabajar en cada compañía. Si hemos estado algunos meses en paro y no queremos que se sepa podemos obviarlo indicando sólo los años.

Este tipo de currículo es ideal para los jóvenes con poca experiencia, pero puede utilizarlo cualquier persona. Su principal desventaja es que destaca sobre todo las fechas y a veces nuestras habilidades y logros quedan en un segundo plano.

2. El inverso: al revés que el anterior, empieza por lo más reciente y acaba por lo más antiguo. Al igual que el cronológico, este tipo de currículo sirve para conocer la trayectoria del candidato, pero partiendo del momento actual.

Es idóneo para personas con experiencia, sobre todo si el puesto que ocupan actualmente está muy relacionado con la oferta de empleo a la que van a enviar el currículo.

3. El funcional: se centra en las habilidades del candidato y los objetivos que ha conseguido a lo largo de su trayectoria profesional.

La ventaja de este tipo de currículo es que destaca los logros y esto es algo que cada vez valoran más los expertos en selección de personal porque les ayuda a saber si el candidato encajará o no en el puesto al que opta.

Además, es un modelo de currículo que permite ?enmascarar? una trayectoria con lagunas o poca experiencia y pasar por alto los puntos débiles.

El inconveniente de los currículos estrictamente funcionales es que algunos expertos en selección desconfían de ellos, sobre todo si el candidato se pone muchas medallas o las áreas que destaca tienen poco interés o poca relación entre sí.

El currículo ideal debería ser una mezcla entre el inverso y el funcional -para quienes tienen experiencia- y el cronológico más el funcional para quienes buscan un primer empleo.

Lo idóneo es indicar las empresas donde hemos trabajado y los periodos que hemos permanecido en ellas y al mismo tiempo detallar nuestras funciones y logros, así como las habilidades que hemos desarrollado.

Qué valora el experto en selección

  • Ser breve: Con dos folios hay suficiente. Si tiene tres empieza a ser un poco largo y con cuatro ya nos estamos excediendo. No es necesario adjuntar títulos, calificaciones obtenidas durante los estudios ni cartas de recomendación. Si el experto necesita esos datos los pedirá más adelante.
  • Estar estructurado: con encabezamientos y márgenes y tres o cuatro bloques de texto separados. Siempre deben aparecer los datos personales, la formación académica -con idiomas e informática-, la experiencia laboral y un apartado de ?otros? para indicar hobbies, carnet de conducir, disponibilidad horaria, etc.
  • Estar bien redactado: sin faltas de ortografía y con un lenguaje claro y muy directo. Es mejor sustituir frases como ?estuve a cargo de…? o ?era coordinador de equipo de…? por verbos como dirigí, diseñé, constituí, desarrollé, etc., que dan sensación de actividad, participación y logro.
  • Ser defendible: el currículo debe contener información veraz. Si no luego nos será muy difícil defenderla durante la entrevista y perderemos credibilidad.

Fuentes

    – Propias

    – En busca del primer empleo, Fundación Universidad Empresa

    – Cómo encontrar el trabajo ideal, Editorial Playor

    – Personas y Empresa, suplemento de Economía, del grupo Ros Casares

    – Cómo preparar un buen currículum, Gestión 2000

© Laboris