Todos los veranos tienen algo en común: hay una serie de profesiones que se hacen más necesarias en esta época. Entre ellas, la de monitor es un básico que se solicita en casi cualquier lugar del planeta. El contacto con la naturaleza, el gusto por los juegos y la implicación con la educación son características comunes a los que se dedican a esta profesión. Temporal para muchos, vocacional para todos. ¿Quieres ser monitor?

En verano, encontrar un trabajo temporal es el objetivo de muchos jóvenes. Estudiantes que desean ahorrar algo para seguir con sus clases en invierno se lanzan a buscar empleos a los que dedicarse en este tiempo de ocio. Pero es que hay trabajos que, además de aportar unas ganancias económicas proporcionan una experiencia inolvidable. Es el caso de los monitores de tiempo libre.

Compartir experiencias
Con la llegada del verano, los niños y adolescentes tienen por delante dos o tres meses sin nada que hacer y mucha energía para derrochar. Necesitan una ocupación y los campamentos son una buena opción para realizar tanto actividades mentales como físicas. Ser monitor, coordinador o director de campamentos supone ayudar a los más jóvenes a crecer mientras se divierten. Es en estas estancias donde mejor se aprenden conceptos básicos como la organización, el trabajo en equipo, la generosidad y el respeto hacia los demás. Muchas veces, para su misma sorpresa, el propio monitor es el que más aprende de esta experiencia compartida, quedándose con ganas de repetir el siguiente verano.

Una oportunidad para viajar
Con la innegable necesidad de aprender inglés, cada año hay más ofertas para monitores en campamentos en el extranjero. Su trabajo es apoyar y guiar a grupos de menores que viajan fuera del país para realizar cursos de inglés. Para este tipo de empleos se busca a personas altamente responsables que puedan cuidar de los jóvenes, especialmente si hay que controlar a alumnos menores de 14 años.

También en España existen campamentos de inglés o campamentos bilingües. Es una forma magnífica de motivar a los más pequeños en el aprendizaje de esta lengua, pues se trata de campamentos de aventura en los que se apuesta por una comunicación intensiva, práctica y divertida, realizando la mayoría de las actividades en inglés.

Las nuevas tecnologías
En los últimos años, los monitores de tiempo libre han añadido una nueva actividad a las habituales: la gestión de un blog. Y es que ya son muchos los campamentos que mantienen una comunicación constante con los padres colgando fotos y comentando los acontecimientos más importantes del día a través de internet y su abanico de posibilidades.

Ludoteca y campamentos urbanos
Los monitores también son necesarios en los campamentos urbanos y las ludotecas. En estos casos, los niños pasan solamente el día, pudiendo dormir en sus hogares. A los profesionales que trabajan en estos centros se les suele pedir, además de titulación, que conozcan actividades para entretener y educar a los niños, como la globoflexia, realizar talleres de magia o algún deporte. Por otra parte, la mayoría de localidades y ayuntamientos ofrecen cursos de formación en Animación Juvenil y de Tiempo Libre que preparan a los jóvenes en la tarea de ser monitores de tiempo libre.

En las ludotecas, los más pequeños pasarán el día disfrutando de la magia, construyendo marionetas, pintando y jugando. Para los mayores de 12 años se ofrecen otras opciones: talleres de informática en los que se habla de los blogs o de las redes sociales, clases de cocina para empezar a valerse por sí mismos, e incluso charlas en las que se les informa sobre todo lo relacionado con el ámbito de los sentimientos y la sexualidad.