Los viajes largos se incrementan con la llegada de las vacaciones. Cada día somos más los que utilizamos el avión como medio para desplazamientos largos. Según algunos cardiólogos, la popularización de este transporte ha ocasionado el aumento de una patología: el síndrome de la clase turista o trombosis del viajero.

El síndrome de la clase turista consiste en los trastornos causados por la limitación de movimientos que se tiene durante los trayectos largos y presenta síntomas como la sensación de hinchazón en las piernas, hormigueo, molestias, mareos y dolor. Y puede derivar en trombosis venosa profunda (TVP) en las extremidades, que incluso podrían ser fatales si los coágulos se desprenden y llegan al pulmón.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los viajes de más de 6 horas de duración se duplica en riesgo de sufrir este síndrome, dada la inmovilidad de los miembros inferiores y los cambios de presión durante el vuelo.

¿Cómo prevenir el síndrome de la clase turista?

Belén Arcones, Directora Ejecutiva del Instituto referente con más de 10 años de experiencia en formación de Prevención de Riesgos Laborales IMF Business School, nos da las siguientes recomendaciones:

– Mueve las piernas cada 15 o 20 minutos realizando contracciones que faciliten la circulación venosa profunda

– Lleva ropa holgada, preferiblemente de fibra natural, con el fin de favorecer una menor presión sobre tu piel y su mejor ventilación, aflójate los cordones de los zapatos y utiliza medias y calcetines elásticos.

– Realiza ejercicios de movilidad en la articulación del tobillo, moviéndolos de arriba a abajo, hacia los lados y dibujando círculos en ambos sentidos.

– Realiza un automasaje ascendente desde los tobillos hacia las rodillas para estimular la circulación.

– Levántate del asiento cada hora y da varias vueltas por el pasillo.

– Bebe suficiente agua para evitar la deshidratación. El líquido favorece la hidratación y compensa así las condiciones de baja humedad de la cabina

– No cruces las piernas si vas a dormir, ya que dificulta la circulación en las extremidades inferiores.

– Evita tomar alcohol y bebidas con cafeína, ya que tienen efectos diuréticos, así como el uso de somníferos y tranquilizantes.

– Si has sufrido antes una trombosis o se te hinchan los pies normalmente debes tomar una aspirina antes de emprender el trayecto, ya que sirve de vasodilatador (consulta a tu  médico).

– En caso de considerarse población de riesgo, consulta con un especialista antes de viajar.

El síndrome de la clase turista regularmente ocurre en  el avión, debido al reducido espacio, la disminución relativa de la presión barométrica y a la baja humedad dentro del aparato, pero también puede darse en trenes, autobuses o coches.

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