Desde siempre, el otoño ha sido una buena época para la búsqueda de empleo. No sólo porque se retoma la actividad que se había frenado con el inicio de la época estival, sino porque coincide con la toma de decisiones de las empresas respecto a sus planes anuales y a los objetivos que se marcan de cara al año siguiente. Septiembre, octubre y noviembre, son los meses ideales para poner en marcha la red de contactos, acudir a empresas de personal o navegar en la red en busca de un puesto de trabajo. 

Para CCC, Centro de Estudios a distancia líder en España, el éxito es consecuencia de un proceso de análisis personal, análisis del mercado, fijación de un objetivo personal y un análisis de ofertas interesantes y posibles. Como en cualquier búsqueda, es necesario saber la meta que se persigue y si se es competente para tal fin. Saber si tenemos las aptitudes necesarias para desarrollar de forma óptima las funciones que requiere un puesto de trabajo es tan importante como evaluar la actitud personal. "Es muy importante autoevaluar el conocimiento de idiomas y la experiencia personal, en el caso de que la hubiera, de forma honesta y verídica. No hay que olvidar que antes se pilla a un mentiroso que a un cojo", afirma Rosa Iglesias, directora pedagógica de CCC.

A día de hoy, inmersos en el mundo 2.0, lo más frecuente es acudir a los portales de empleo online y a las redes sociales especializadas en búsqueda de empleo. La clave en este tipo de soportes, como son LinkedIn, Viadeo o Xing, es permanecer activo para llamar la atención de los reclutadores. Esto es, mostrar interés, iniciativa y conocimientos. Teniendo en cuenta que las redes sociales actúan como un amplificador, es primordial controlar la imagen que se proyecta de cada uno. Faltas de ortografía o comentarios radicales e inadecuados cierran muchas puertas.

El empleo de este tipo de canales, también denominado ‘networking’, no es una solución definitiva a la búsqueda de empleo, ya que nadie puede eludir un proceso de selección a la hora de entrar a formar parte de la plantilla de una empresa, pero sí que ayuda a la hora de mantenernos “vivos” en la red.