Linkedin es la red social que más se relaciona con la búsqueda de empleo. De hecho, es lógico que sea así: fue creada para mostrar nuestro perfil laboral a otros profesionales. Sin embargo, otras redes como Facebook, Twitter o Instagram se vinculan más al ocio y al intercambio de mensajes entre amigos. Aunque es cierto que su objetivo principal no es demostrar las aptitudes profesionales del usuario, estas redes también pueden ser útiles a la hora de encontrar trabajo. Para empezar, confirman que estamos al día y que nos gusta interactuar con gente nueva. En el caso de Instagram, nuestro perfil puede servir para presentarnos de una manera más fresca y dinámica.

Eso sí, la linea que separa la intimidad de lo que nos hace empleables no siempre es fácil de encontrar. Por ejemplo, colgar muchas fotos en familia puede mostrarnos como personas con una vida estable, pero también expone la imagen de los nuestros en la red. En otras palabras: somos nosotros mismos los que debemos valorar qué hacer con nuestro patrimonio digital. Un ejercicio útil es pensar qué esperamos de cada red antes de empezar usarla. En este sentido, hay personas que deciden «parcelar» los contenidos según la red que utilizan. Es decir, lo que tradicionalmente se empezó a hacer: vida laboral, en Linkedin; vida social, en el resto de cuentas.

En este post, te planteamos algunas ideas para hacer un mix en tu perfil de Instagram: vida personal + vida laboral, ¡todo en uno! Si tú también utilizas Instagram para encontrar trabajo, puedes compartir tu experiencia con nosotros en un comentario. Ten en cuenta que se trata de una aplicación en pleno crecimiento, por lo que las ideas van cambiando rápidamente. ¡Atrévete!

5 ideas para utilizar Instagram en clave profesional

1. Ve más allá del perfil profesional. Instagram puede enseñar una radiografía más amplia de lo que eres como persona: con qué valores te identificas, cuáles son tus aficiones, qué estilo de vida llevas, etc. Estos factores extraprofesionales también son importantes a la hora de elegir a un candidato. Trabaja con la hipótesis de que la empresa rastreará tus redes sociales y aprovéchalo para demostrar que encajas. Eso sí, cuidado con los detalles demasiado íntimos.

2. Crea un currículum en vídeo. Las nuevas tecnologías nos dan opciones para complementar el papel. Por ejemplo, podemos resumir nuestra vida profesional en una grabación. Intenta exponer tu bagaje de forma original (¿cantando?, ¿bailando?, ¿haciendo un monólogo?). Demuestra que eres una persona creativa con capacidad para adaptarse a nuevas demandas.

3. No distorsiones tu imagen. El contenido de las fotos y los vídeos debe transmitir cómo es tu personalidad. Completa tu perfil, utiliza una foto real y, si quieres, vincula la cuenta al resto de tus redes sociales (Linkedin, Twitter, Facebook, etc.)

4. Tantea el mundo de los influencers. Si te dedicas a la moda, la cocina o el diseño, Instagram es el escaparate perfecto. De hecho, muchas empresas pagan a instagramers con el objetivo de potenciar el consumo de sus marcas. Tan sencillo como colgar una foto con una determinada prenda de ropa. Para conseguir ser influente, entre muchas otras cosas, necesitas publicar diariamente e interaccionar con preguntas. Los seguidores irán llegando.

5. Interactúa con personas de tu ámbito profesional. Si sigues a personas que se dedican a lo mismo que tú, te será mucho más fácil tejer una red de contactos para encontrar trabajo. Descubrir un perfil original es mil veces más estimulante que rebuscar entre un montón de currículums.