Buscan profesionales capaces de adaptarse a los
cambios, polivalentes, con ganas de aprender y que se impliquen
en los proyectos de la empresa. Tienen muy en cuenta que aporten
valores añadidos como:

Adaptación al cambio: Aprender a utilizar
nuevas tecnologías, desempeñar nuevas funciones, asumir más responsabilidades,
trabajar con un equipo de personas diferente.

Capacidad de aprendizaje: Para actualizar
y ampliar conocimientos de todo tipo.

Polivalencia funcional y flexibilidad:
La mayoría de empresas de nuestro país son pequeñas y medianas.
Hay que saber hacer un poco de todo para sobrevivir en ellas.
Pero en las grandes también van a valorar mucho que seas especialista
en un ámbito y que además sepas hacer otras cosas.

Capacidad de trabajo en equipo: Para valorar
objetivamente las ideas de los demás, saber exponer las propias,
tener en cuenta el trabajo de los compañeros a la hora de coordinarlo
con el tuyo, etc.

Otras habilidades: Capacidad de comunicación,
de resolución de conflictos, de negociación, etc.

Adaptación a la cultura corporativa:
Hacer tuyos los valores de la empresa y adaptarte a su filosofía
de trabajo.

Implicación en el proyecto: A las empresas les gusta
que sus trabajadores se ilusionen con los objetivos y proyectos
de la compañía y que vivan los triunfos de la empresa como propios.

Capacidad de adelantarse a los acontecimientos
y visión de futuro:
Prever las tendencias del mercado, dónde
surgirán las nuevas oportunidades de negocio, etc. Se valora sobre
todo sobre en los cargos directivos.

Autonomía y capacidad de resolución de problemas: Ser capaz de resolver tus propios problemas sin pedir ayuda constantemente.

Movilidad geográfica: Hay que tenerla
en cuenta si la empresa cuenta con delegaciones en otras ciudades
de España o en el extranjero. Quizás te pidan que te traslades
a una de ellas durante un tiempo o te propongan que lo hagas indefinidamente.

Formación y estudios complementarios:
Además de la formación específica para el puesto de trabajo a
cubrir, son muchas las empresas que siguen valorando los estudios
de tercer ciclo ( Másters, Postgrados, cursos de especialización).
Y hay ámbitos de conocimiento necesarios prácticamente para cualquier
profesional: los Idiomas (sobre todo inglés), la informática
a nivel de usuario e Internet.

Orientación al cliente: Si trabajas
en una empresa de servicios y si estás de cara al público.

Seriedad, puntualidad, honradez y un largo etcétera de valores similares.

© Laboris

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