La tendencia al alza del desempleo en nuestro país parece confirmar su progresión si nos atenemos a los datos macroeconómicos que manejan tanto el sector público como privado. El último Euroíndice Laboral que elaboran, de forma conjunta, el IESE y la consultora Adecco asegura que el número de desempleados crecerá en 323.000 personas durante el tercer trimestre. Esta cifra supone un 18 por ciento más que en el mismo período del año anterior y, con ella, España encadenará cinco trimestres seguidos con aumentos en el número de parados.

En cuanto a la ocupación, el informe calcula que se crearán 199.000 empleos en España, un uno por ciento más que en el mismo período de 2007, con lo que el tercero se convertirá en el trimestre de menor creación interanual de empleo de los últimos 14 años. Según el estudio, esto implicará que sólo cuatro de cada diez personas que comiencen la búsqueda de un empleo, lo encontrarán.

Nuestro país acumulará en el mes de septiembre dos años seguidos viendo caer el número de jóvenes con ocupación. En el primer trimestre se han destruido un total de 100.000 puestos y se espera que desaparezcan otros 84.000 en septiembre, con una nueva reducción interanual del cuatro por ciento. Asimismo, España será el único país de los analizados, junto a Portugal y Reino Unido, que sólo incorporará al mercado laboral a adultos -mayores de 25 años- en el tercer trimestre.

Además, el estudio detecta una «tendencia declinante» en la tasa de temporalidad de España y de Polonia, mientras que el resto de países analizados la mantendría o experimentaría cierto crecimiento.

Así, la tasa de temporalidad española registraría un descenso interanual de ocho décimas en el tercer trimestre, hasta el 31,1 por ciento, lo que supondría el séptimo trimestre consecutivo de bajadas.

No obstante, el estudio puntualiza que es «difícil» prever la evolución de este dato «debido al contexto recesivo» en el que se «está desenvolviendo la economía».

España gasta 10.070 euros por desempleado al año

La inversión es un 11,5 por ciento menor que de la media de la Unión Europea.

España se sitúa, en cuanto al gasto en políticas de empleo, al mismo nivel que el promedio de la Unión Europea, con un 2,12 por ciento del PIB. Sin embargo, la diferencia es mayor si se analiza el importe destinado por desempleado al año. En ese caso, España queda un 11,5 por ciento por debajo de la media, con 10.070 euros frente a los 11.390 del promedio comunitario.

Aunque los países con mayor PIB per cápita suelen ser los que más invierten en este apartado, hay excepciones como el Reino Unido, con uno de los PIB más altos en Europa y un gasto que supone la sexta parte del danés.

En cuanto a la composición del gasto, España se encuentra entre los que más destinan a políticas pasivas -subsidio de desempleo y prejubilaciones-, con un 68,4 por ciento del gasto total, mientras que emplea un 27,4 por ciento en políticas activas ( como cursos de capacitación, ayudas a empleadores, etcétera) y sólo un 4,2 por ciento en los servicios de empleo. Este esquema de gasto reproduce, con algunas variaciones, en el resto de países de la Unión Europea.

El Euroíndice IESE-Adecco señala que un incremento del gasto en políticas de empleo equivalente al 0,1 por ciento del PIB permitiría una reducción de dos puntos porcentuales en la tasa de paro.

Además, el estudio señala que las políticas pasivas son las que tienen una mayor capacidad de reducir la tasa de paro, con una disminución de diez puntos porcentuales en la misma por cada 0,1 por ciento de PIB en que se aumentara el gasto.

El mayor incremento del paro en el conjunto de países de la OCDE

La tasa de desempleo en este grupo alcanzó en mayo el 5,7 por ciento, una décima más que el pasado año.

El mercado laboral español registró hasta mayo la peor evolución entre todos los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) al haber incrementado su tasa de desempleo hasta el 9,9 por ciento, lo que supone 1,8 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año anterior. Se trata del mayor repunte entre los estados miembros de la organización, muy por encima del incremento de una décima registrado por la OCDE.

De este modo, España se consolida en mayo como el segundo país con mayor tasa de desempleo de la OCDE, sólo superado por Eslovaquia con el 10,5 por ciento, aunque el país centroeuropeo mantiene estable la referencia respecto a abril y ha logrado reducir en ocho décimas el dato respecto a mayo de 2007, mientras que España incrementó su tasa de desempleo en tres décimas respecto al mes anterior, en nueve respecto a enero y en un 1,8 puntos porcentuales desde mayo de 2007.

Por su parte, el conjunto de la OCDE registró en mayo un repunte del desempleo hasta el 5,7 por ciento, lo que representa una décima más que en abril y respecto a mayo de 2007.

La tasa de desempleo en la Unión Europea se mantuvo en mayo en el 7,2 por ciento, tres décimas por debajo del dato de hace 12 meses, mientras que en EE.UU. la referencia se situó en junio en el 5,5 por ciento, el mismo nivel de mayo, pero nueve décimas por encima del dato del año anterior. Por su parte, Japón registró una tasa de desempleo del cuatro por ciento en mayo, igual que en abril, y dos décimas mayor que en mayo de 2007.

En concreto, de los 21 países miembros de la OCDE cuyos datos estaban disponibles, 13 estados registraron en mayo descensos interanuales de su tasa de desempleo, encabezados por el recorte de 2,3 puntos porcentuales registrado en Polonia, mientras que Australia mantuvo estable su tasa (4,3 por ciento), y siete países experimentaron aumentos del desempleo, encabezados por España (con 1,8 puntos porcentuales más), e Irlanda, (1,2 puntos más).

El colectivo de autónomos asegura que 50.000 personas podrían quedarse sin empleo

La Asociación Nacional de Empresarios y Profesionales Autónomos (Asnepa) asegura que la crisis económica obligará a 50.000 trabajadores por cuenta propia a cerrar las puertas de su negocio y a abandonar el RETA este año sin recibir a cambio ningún tipo de cobertura social.

En un comunicado, Asnepa explica que la crisis está afectando de forma «más negativa» al trabajador autónomo que al asalariado, a pesar de que la subida del precio de los carburantes y de los alimentos básicos se está dejando notar en todas las economías domésticas.

En este sentido, explicó que los trabajadores por cuenta propia se están viendo obligados a cerrar sus «pequeños negocios» sin recibir a cambio ningún tipo de cobertura social, ni cese por desempleo por parte del Estado.

Así, Asnepa recordó que el próximo 12 de octubre se cumple un año de la entrada en vigor del Estatuto del Trabajo Autónomo, en cuya disposición adicional cuarta se trata la prestación por cese de actividad, aunque de una forma «excesivamente subjetiva».

Según la asociación, la disposición permite al Gobierno desarrollar la prestación por desempleo que tanto demanda el colectivo, pero hasta la fecha este desarrollo no ha tenido lugar, motivo por el que más de 50.000 trabajadores se quedarán sin empleo y sin ninguna prestación social.

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